En estas últimas cuatro semanas las autoridades educativas y de gobierno deberían generar condiciones para realizar actividades recreativas, así como visitar espacios culturales (museos, zoológico, planetario, el Centro Histórico, cines, teatros, etcétera), excursiones al bosque, lugares con acuíferos y tantos y tantos espacios que se pueden convertir en laboratorios para aprender más allá de las aulas, pero al parecer no les da para ello, el presupuesto es corto y las facilidades se complejizan por la seguridad de docentes y estudiantes.