ADVIERTEN DAÑO IRREVERSIBLE AL MEDIO AMBIENTE POR TIRADEROS CLANDESTINOS EN REGIÓN VALLES DE JALISCO
Luego de que fuera «abortado» el ambicioso proyecto denominado Centro Integral de Economía Circular (CIEC) -lugar de confinamiento de residuos metropolitanos-, planeado por las autoridades estatales en el municipio de Tala, y dar solución a la problemática del confinamiento final de los residuos sólidos no peligrosos, integrantes de la sociedad civil, grupos ambientalistas, ejidatarios y habitantes de las comunidades locales dijeron “No” a este negocio millonario, con el cual se pensó resolver dicho problema, (dar un manejo final de la basura generada en el área conurbada de Guadalajara).
Ya que también planteaba adecuaciones para su aprovechamiento en comunidades de esta región (conformada por 11 municipios), lo cual degeneró con la aparición de tiraderos clandestinos en diferentes municipios, estos tiraderos sobre suelo natural sin protección y que sin cumplir la norma oficial mexicana NOM-083 que especifica la protección ambiental para el sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un lugar de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial, pone en riesgo la fragilidad ambiental.
El que ha llamado la atención por su ubicación geográfica cercana al bosque de la primavera, particularmente, se localiza a kilómetro y medio aproximadamente de Huaxtla, Delegación del municipio de El Arenal; se trata de un terreno particular, una pequeña propiedad sin las condiciones ni medidas sanitarias para el confinamiento de residuos no peligrosos, muchos menos cuentan con la certificación oficial requerida en la NOM.
Se trata de una práctica nociva que rompe el ecosistema en diferentes puntos de esta basta zona en donde se han detectado al menos una decena de estos tiraderos clandestinos dispersos en la región valles, conformada por once municipios y donde existen algunos como Tequila, Ameca y Tala que cuentan con miles de habitantes; pero principalmente se cita a los municipios de El Arenal, Amatitán y Tequila, donde sus autoridades se han convertido en los principales agresores del medio ambiente, cometiendo un delito federal.
Los riesgos a la salud se han agravado ya que la contaminación por esta causa pone en riesgo a la población de la región, impactando no solamente visual sino también de manera sustentable, ya que el agua que en su gran mayoría se utiliza para el consumo humano proviene de pozos profundos. De igual manera muchos de los cultivos dependen del riego utilizando este recurso hídrico.
La biodiversidad que interactúa en esta franja colindante con el bosque de la primavera registra un elevado índice de vulnerabilidad consecuencia de la fragilidad del entorno, ya que se altera el ecosistema local, ante la gran cantidad de residuos que pueden ser diseminados en grandes extensiones de terreno, convirtiendo esta basura en una fuente de alimento «peligroso» para muchas especies.
Otro aspecto que preocupa a la ciudadanía en general es la emisión de los gases, que esta basura genera y que por consecuencia ya han propiciado incendios. Sin embargo, los gases que se desprenden, algunos perceptibles por el mal olor en el ambiente no pueden pasar desapercibidos.
Productores locales, cercanos a este tiradero advierten del peligro que conlleva que los jugos generados por la descomposición gradual de la basura se infiltren en el subsuelo contaminando los mantos freáticos de los que dependen sus parcelas.
La salud de la población se encuentra amenazada sin que las autoridades se pronuncien a favor del ordenamiento que debe seguir el manejo integral de los residuos en esta zona, ya que parece no existir intención de aplicar los señalamientos constitucionales que obliga a las autoridades, municipales, estatales y federales a garantizar el derecho humano a la salud y a un ambiente sano.
Es de resaltar que la normatividad entorno al manejo de estos residuos domésticos no peligrosos son responsabilidad desde la recolección, transportación, manejo y disposición final del municipio, según lo marca la ley, siendo un ente jurídico y que recae la responsabilidad por las afectaciones que se derivaron del efecto en cualquiera de los malos manejos que realizan.
Y es que, desde hace aproximadamente cuatro meses, todos los días han depositado cantidades de basura que ahora son un foco de infección generación de fauna nociva, malos olores y la dispersión de los residuos por todos lados. Y a donde llega procedente de diferentes municipios, cargados de basura sin importa la hora ni el día, alejados de toda supervisión, reglamentación o supervisión de las autoridades.
Ante este grave problema que se está acrecentando en la región, es que habitantes de diversas comunidades lanzan un llamado para que no se repita situaciones lamentables donde se han registrado cientos de personas con problemas de salud a causa de la contaminación como en El Salto, Juanacatlán, Poncitlán ubicados en la rivera de Chapala que ha registrado cientos de casos de enfermedades propiciadas a consecuencia de la contaminación.
Solicitándole a las autoridades especializadas en la materia su inmediata intervención para frenar este ecocidio que se ha detectado existen en diversos puntos de la región valles, en donde sin mayor preocupación e inconscientes, gente sin escrúpulos pretenden simular resolver un problema dejándolo en manos de otros, sin considerar el impacto y costo ambiental que ello representa.
