POLICÍA TONALTECA, DE HÉROE PÚBLICO A ELEMENTO DEGRADADO.

Quien fuera comandante policíaco en el municipio alfarero, Pedro Avelar, cuyos actos heroicos trascendieran en los medios informativos locales, mismos que van desde el compromiso de servir, haber rescatado a un menor de la muerte cuando este cayera a un arrollo de aguas negras y por haber ayudado a la “cigüeña” en por lo menos tres ocasiones; siendo la más reciente el pasado 20 de agosto del 2018 cuando realizaba un recorrido de vigilancia sobre Periférico Oriente al cruce de la calle  Juárez de la Colonia Santa Anita del municipio de Tonalá. El llamado se hizo por vía reporte al  911, señalando una femenina en labor de parto, la cual  no logró llegar a la cruz verde del Cerro de la Reina, siendo el elemento Pedro Avelar Becerra quien oportunamente llegara para auxiliar a las personas que iban a bordo de una pickup estaquitas en color roja, así lo recuerda el heroico elemento, “solicitaron del apoyo ya que su esposa no recordando nombre estaba en labor de parto, por tal motivo por los conocimientos que tengo en primeros auxilios le brindo la atención, esto salvaguardando en todo momento la integridad física, tanto de la femenina como del bebé, hago la labor de parto donde se logra con éxito un varoncito en perfectas condiciones tanto la mamá como el bebé salen sanos y salvos esto por los principios que me rigen como policía que en todo momento tengo que estar preparado y profesionalizado para brindarles una buena atención al ciudadano porque esta es mi visión, mi misión y mi objetivo. Por lo cual nada más esperamos el arribo de los paramédicos para hacerle entrega del bebé como de la mamá en perfectas condiciones para hacerle entrega del bebé como de la mamá en perfectas condiciones quedando agradecidos por la buena función por parte de su servidor y de mi compañero y agradeciendo la comisaría por los buenos actos de profesionalismo que tengo por parte de su servidor como refiero me gusta estar siempre profesionalizado y brindar buena atención a la ciudadanía he tenido hasta la fecha buen contacto con los presidentes de colonos así como la ciudadanía en general y el logrado muy buenos resultados y no es el primer parto que hago en esta comisaría de Tonalá con este sería el tercer parto y orgullosamente me siento satisfecho por los buenos logros que he dado ante esta comisaría de Tonalá”.

Lamentablemente ni las loables acciones alcanzadas profesionalmente alcanzadas por Avelar Becerra fueron válidas para el personal administrativo de la comandancia tonalteca, así lo refiere el policía  cuya trayectoria de más de 21 años como guardián del orden, vio truncada su carrera ascendente: “el día de hoy lunes 6 de enero del 2020 por órdenes superiores del 03, que es la clave del comandante Francisco Ruvalcaba, se me ordenó dejar el cargo de segundo comandante, sin decirme motivo alguno simplemente me dejaron apostado en un servicio establecido desconociendo la causa, motivo o razón. Esto me indigna, pues cuando más ganas le echamos al trabajo y se preocupe por profesionalizarse para brindar un buen servicio a la ciudadanía en general; el día de hoy me congelan en un servicio establecido desconociendo el motivo. Hago del conocimiento ante la sociedad y los medios de comunicación, mi molestia cuando he venido desarrollando mis servicios al pie de la letra y por ordenamiento de los superiores, incluso puede preguntarse en cualquier Colonia, donde he llegado a lograr mi satisfacción, dejando una huella de mi buena labor que hago como policía. Hoy me encuentro sumamente molestó porque se me quita el cargo y me apostan en un servicio establecido, siento yo que puedo dar más y mejores resultados patrullando y sirviendo a la comisaría de Tonalá con los conocimientos que tengo para brindar un mejor servicio a los ciudadanos”.

Ante el hermetismo y la degradación del oficial policíaco refiere una situación de la cual podría derivarse la medida administrativa, “hace unos días antes de irse mi primer comandante de vacaciones, él me comentó que si había tenido algún problema con el director operativo Juan Carlos Romo, yo le hice mención que no, que simplemente había levantado una denuncia por un mal actuar de unos compañeros o supuestos compañeros, más bien de la fiscalía que nunca se identificaron conmigo y que el director operativo mandó llamar que me iban a tomar una declaración ya que había un problema con un compañero, pero ellos nunca se identificaron como elementos. Por tal motivo se me hizo raro y los denuncie porque de cierta manera hubo actos de tortura por parte de la fiscalía del área de homicidios; uno de ellos se manifestó como jefe de homicidios y nunca se identificó cuando la ley dice que todo servidor público debe hacerlo, según el artículo 42 de la constitución política de los Estados Unidos mexicanos, y que dice, que en todo momento todo servidor público debe traer su credencial a la vista, vigente, con sello y con vigencia, eso fue el motivo por el que levanté la denuncia, porque hubo actos de tortura y amenazas a un servidor por los supuestos agentes de la fiscalía, este comandante viene siendo el director operativo, lo puse como testigo porque él me pidió la entrevista con ellos y él supuestamente los conocía pero nunca se identificaron. Por tal motivo, procedí con mi abogado a levantar la denuncia correspondiente ante la unidad anticorrupción”.

El personal administrativo de la comandancia tonalteca, hizo del conocimiento al elemento su degradación vía radio frecuencia, sin mediar ningún documento y mucho menos personalmente, explica Pedro Avelar Becerra, “Respecto al castigo quiero pensar qué fue porque no me deje y levante una denuncia ante la unidad anticorrupción, porque no me dieron la cara únicamente dieron el ordenamiento vía radio, sin darme ninguna otra explicación, fue tajante la orden de que me bajaran. Esto se lo comunicaron a mi comandante, interino vía teléfono y él me lo ordenó a mí, posteriormente por el radio informó que ya estaba cumplida la orden a mi 03, el comandante Francisco Ruvalcaba; pero no me dieron la cara Ni me hicieron mención por el motivo por el cual me bajaron y me degradaron” concluyó este profesional elemento policíaco de Tonalá, Jalisco.