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A 30 AÑOS DE LAS EXPLOSIONES EN GUADALAJARA SOBREVIVIENTES ESCUCHAN EL MISMO DOBLE DISCURSO OFICIAL QUE EL GOBIERNO DE ENTONCES

A 30 AÑOS DE LAS EXPLOSIONES EN GUADALAJARA SOBREVIVIENTES ESCUCHAN EL MISMO DOBLE DISCURSO OFICIAL QUE EL GOBIERNO DE ENTONCESNi la docena de coronas florales que diversas dependencias oficiales de los gobiernos estatal y municipal de Guadalajara, alguna incluso a título personal del Presidente Pablo Lemus Navarro, colocadas en memoria de los caídos hace tres décadas a lo largo de casi 12 kilómetros de calles en el –entonces- sector Reforma, lograron apaciguar los reclamos que los damnificados del 22 de abril hicieron en torno al discurso oficial emitido por el munícipe tapatío y el encargado de la Secretaría General de Gobierno del Estado de Jalisco, durante su intervención programada en el jardín de San Sebastián de Analco, donde se erige el monumento conocido como la estela del olvido.

Regañados por Pablo Lemus y Enrique Ibarra (respectivamente), los sobrevivientes de aquel miércoles 22 de abril del año 1992, cuando el terror apareció por el subsuelo y drenajes de barrios como San Juan de Dios, Analco, la colonia Atlas entre otras, cambiando para siempre sus vidas, y a 30 años de aquel evento, la pérdida de su patrimonio, arrastrando secuelas (algunas visibles) como la amputación de brazos y piernas, otras que degeneraron la calidad de vida de aquellos que sin los tratamientos o la atención oportuna, padecen ceguera, sordera, daños cerebrales o del sistema nervioso, incluso otros que simplemente nunca, de ninguna autoridad en cinco sexenios, recibieron un apoyo; contrariamente a lo que externó el encargado de la Secretaría General de Gobierno.

A 30 AÑOS DE LAS EXPLOSIONES EN GUADALAJARA SOBREVIVIENTES ESCUCHAN EL MISMO DOBLE DISCURSO OFICIAL QUE EL GOBIERNO DE ENTONCES
El discurso del representante del Ejecutivo Estatal.

“Este gobierno es de los que más hemos apoyado al fideicomiso, para cada uno de los damnificados se entregan 15 mil 600 pesos mensuales, y no es justo que se diga que no han recibido ayuda”, argumentó Juan Enrique Ibarra Pedroza.

Por su parte, Pablo Lemus Navarro señaló que el actual gobierno municipal ha cumplido los compromisos de campaña que les hizo a los sobrevivientes del 22 de abril y que si bien, algunos afectados han señalado que cuando requieren atención médica, no la encuentran en las cruces verdes (servicios médicos municipales) es porque no se cuenta con lo que estas personas en su condición, requieren, pero que, si se trata de gripes o algunas urgencias, siempre se les atenderá.

Entre los casos que los mismos afectados narraron, esperando que los funcionarios municipales y estatales les escucharan y que al final, solamente se pronunciaron como rumores a los que sistemáticamente el munícipe tapatío respondía que lo iba atender, no así Ibarra Pedroza que con premura se retiró del lugar, escuchamos la historia de una mujer, hoy abuela, pero que hace 30 años perdió el techo dónde vivía con sus cinco hijos (de apellido Duelas Velázquez) y quien se encontraba a cargo de ellos, ya que su marido, por trabajo se encontraba en el vecino estado de Colima.

“Yo vivía entonces por la calle Río Nilo esquina Calzada del Ejército, estaba en cuarentena de mi hijo Andrés, murieron muchas personas cercanas a la familia, entre amigos y familiares fueron más de veinte y a muchos más, amigos y vecinos nunca más los volvimos a ver; yo no recibí apoyo económico, solamente le di gracias a Dios de salir y volver a empezar, pero apoyo económico no, aquí está mi hija que en aquel tiempo tenía ocho años de edad, un apoyo que nos dieron entonces fueron estas credenciales que conservo, con fecha 29 de abril de 1992, eran para que nos hicieran descuento en el transporte público, nada más”, refirió la señora Angélica Velázquez Rodríguez.

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