Nos encontramos en las afueras de Nueva España –Tenochtitlan- en este año del señor 1539, recién Nuño de Guzmán regresó de una expedición a Tonalá y nos integramos a la segunda expedición. Avanzamos hacia el norte – oeste, buscando la tierra cíbola donde asentar una ciudad. Los nativos recelosos nos asisten… Somos… no los he contado, más de 200 personas; alguien dijo 70 familias unidas, temerosas con diferencias entre sí. Nuño de Guzmán tuvo que reclutar gente de las villas, pues bastantes deserciones y muertes hubo en la primera avanzada, aunadas a que esta expedición es, sin consentimiento de la corona española.
Soy un mozalbete de 25 años, mi hermano Alonso y mi tía Aurora. El resto de mi familia se quedaron en España, bendiciendo nuestra partida, suerte y que la divinidad nos cobije. Mi hermano Alonso de 23 años fue herido en la última refriega, pero lo veo caminar sano… lo considero más valiente de lo que yo puedo ser. Mis compañeros de regimiento se han aventurado más allá de las divinas ordenanzas pues ven a los naturales carentes de alma y la brutalidad sobre esta gente me impacta, me atemoriza. Yo no comparto tal deshumanismo. No puedo intervenir… no puedo rebelarme; las penas son crueles. Nuño de Guzmán es un hombre sin alma y promueve estas atrocidades. Su ambición es más poderosa. Las etnias conforme avanzamos nos miran con recelo; ellos ignoran (todavía) la masacre que dejamos bastantes leguas atrás. Estas etnias se comunican entre sí, y en algún paraje pueden masacrarnos…
Llevamos días avanzando, acampando, llegamos a una humilde villa. Los naturales nos tienen miedo; jamás habían visto una armadura. Doña Beatriz se impone, aplica diplomacia y se los gana a fuerza de labia… ¿A dónde vamos? ¿Cuántos días más? Los mensajeros van y vienen. Los cartógrafos inmersos en sus medidas y funcionarios de la realeza registrando cada paso de nuestro periplo. Pasan las semanas y en un bello lugar llamado Tlacotan nos detuvimos; al paso de los días otros se fueron al sur a un lugar llamado Tetlán; el cabildo se reúne y la decisión tomada, listos para fundar ¿otra vez? Guadalajara, al igual que el Guadalajara de España, de allá es mi abuela. Desde 1532 Nuño de Guzmán nombró Guadalajara a este territorio, pero a mi parecer nuestra lengua castellana y nuestra historia es un abanico abierto… tanto lugares, tantos nombres… Nuño de Guzmán quiere ser nombrado Marques del Valle de Tonalá y le urge reportar al rey Carlos I el real establecimiento de esta ciudad. ¿Otro trofeo para la corona española?
Formamos con mucho trabajo una villa, villa Guadalajara. Mi tía Aurora dice: “Fuimos a lavar al río, y todas las mujeres vemos que esta tierra no es lugar para gente como nosotros, Juan Sánchez de Olea también lo sabe. No creo pasar más noches aquí”. Los indios no nos quieren, ya se enteraron del suplicio y muerte de Tangáxoan Tzíntzicha, por parte de Guzmán.
Diez días después organizamos el abandono de esta villa y nos trasladamos a muchas leguas, días de camino llegando en este mes de agosto de 1541 a Tonalá, por segunda vez. Quienes habitan estas tierras nos ven con desconfianza por lo impositivo de nosotros para erradicar sus costumbres e imponer nuestra religión, pero logramos un entendimiento (o eso nos hicieron creer)… nos quedamos varios meses, pero cuando ya habíamos empezado a construir nuestras casas, nuestros templos, los naturales se reunían siendo un grupo y otro contrario y dejando de lado sus diferencias, se estaban agrupando para combatirnos, para expulsarnos; traemos muchos niños, nuestros bienes… es mejor abandonar esta tierra otra vez y regresarnos a España. Mi hermano Alonso no concuerda conmigo y se debe al rey.
Nuño de Guzmán quería ser nombrado marques y empecinado en seguir en esta peligrosa geografía nos aventuramos más hacia el oeste y dejando atrás de nosotros varios altercados graves con los nativos, llega a nuestro conocimiento el nombre de un rebelde llamado Tenamaxtle, quien azuza a su gente contra nuestras familias. Llegamos a estas tierras desesperanzados, tristes, mi tía Aurora se arrepiente de haber dejado la seguridad de su casa. Nos quedamos aquí más tiempo para repeler la refriega del Mixton.
Nuño de Guzmán nos abandona, y deja la encomienda de fundar Guadalajara a como dé lugar. Guzmán tiene un conflicto con Hernán Cortés; Cortés en represalia inició en marzo de 1531 un pleito por despojo contra miembros de la real audiencia, donde Nuño de Guzmán fue presidente. Este pleito nunca se concluyó, y los territorios pasaron directamente a la Corona.
Todos lo criticamos, pero él es autoridad. Resignados nos quedamos a pata de perro, piquetes de insectos, de víboras; los chismes y la desesperación empiezan a erosionar nuestra unión familiar… Ante el abuso de algunos encomendaderos y la violencia ejercida contra los pueblos indios las comunidades que estaban en paz se levantaron contra los españoles… contra nosotros.
Nuño de Guzmán quería extender su conquista de mar a mar pero este vasto territorio termino llamándose por mandato real Nueva Galicia. –Nuño de Guzmán no logro su cometido, pero si recibió el título de Marqués del Valle de Tonalá-. Las etnias Caxcanes y Zacatecos recordarían nuestra brutal intervención en sus tierras y fueron los principales guerreros en la rebelión del Mixton.
El virrey Antonio de Mendoza había enviado dos expediciones para buscar la ciudad de Cíbola, y a su paso prácticamente arrasaron con las comunidades étnicas; lo cuales se resistieron a someterse a la corona española. La rebelión inicio este año de 1541, al grito de “¡Axcan quema, tehuatl nehuatl!” … peleamos en el cerro del Mixton… el pánico nos invadió ya que nos superaban 100 indígenas por cada uno de nosotros. Fuimos derrotados.
El conflicto se extendió tres años, mientras los vecinos de Guadalajara demandaban ante las autoridades el trasladar la ciudad… y así fue como llegamos al valle de Atemajac. Lo plano y extenso de la llanura ofrecía condiciones para evitar futuros ataques de los indios; la cercanía del agua y lo vasto del valle al final, nos dio la seguridad y el parapeto ideal.
Se nombra a los integrantes del nuevo ayuntamiento que regirán los destinos de esta ciudad y ese y otros asuntos se realizaron en aparente paz, cuando en otra reunión de cabildo hoy 14 de febrero de 1542 se cuestionó el volver a cambiar de sede… fue cuando irrumpiendo en la sesión Beatriz Hernández y ante la cara de incertidumbre de los allí presentes grito a voz en cuello: “¡El rey es mi gallo, y yo soy de parecer que nos pasemos al valle de Atemajac y si otra cosa se hace, será en deservicio de la divinidad y del rey… y lo demás es mostrar cobardía. ¡Aquí nos quedamos!” A lo que el vizcaíno Miguel de Ibarra, quien comandaba la sesión, estuvo de acuerdo.
En el mes de agosto de 1542, habían llegado a destino las reales cédulas expedidas por el emperador Carlos V y I de España, en noviembre de 1539, concediendo a Guadalajara el título de ciudad y escudo de armas. En agosto de este año del señor de donde se funda y proclama Guadalajara se pregonaron ambas cédulas en la plaza mayor de la última Guadalajara, con los honores que tales mercedes requerían.
Los conflictos con las etnias se desvanecieron quedando en su lugar los roces con las pequeñas villas de población como Mezquitan, Mexicaltzingo y Atemajac.
Crié a mi familia y al paso del tiempo mi hermano, y otras familias fundamos haciendas en una o dos leguas a la redonda, viviendo en paz. -mi tía falleció de una infección en su pie duro (diabetes)-. Mi existencia se desvanece hasta este año del señor de 1589. Vida accidentada la nuestra, en la certidumbre de que otras futuras generaciones valoren lo que a fuerza de sangre y amor por la corona nos legó. Ignoro que quien lee este escrito tenga un mínimo de empatía por nosotros, o seamos sujetos a juicio según dictan los cánones de la historia escrita por grandes hombres.
Este es mi manifiesto para las futuras generaciones. Guadalajara capital de Nueva Galicia en el año del señor de 1590. Atentamente: Luis Romero Zaragoza .
¿Por qué Guadalajara se fundó aquí?
Sorprende el grado de efecto que puede tener una leyenda… Cuenta la leyenda medieval de la invasión musulmana a la península Ibérica: “Siete obispos partieron en el año 713 siglo VIII de algún lugar de la península Ibérica huyendo de la andanada religiosa para establecerse en algún lugar hacia el oeste, cruzando el mar, donde cada uno habría fundado su propia ciudad”.
Hacia 1492 con el descubrimiento de América crecieron los rumores de grandes ciudades con grandes riquezas y tesoros ubicados al norte del nuevo continente; continente reconocido hasta la publicación de un documento en 1527 titulado: “ Universalis Cosmographia” de un autor alemán, “un vasto segmento de tierra separado de Asia”. Rumor que se acentúa una vez que Hernán Cortes descubre y conquista el Imperio Azteca, civilización rica y avanzada ubicado en el nuevo territorio, lo que despierta la ambición de numerosos conquistadores españoles… entre ellos Nuño Beltrán de Guzmán.
El oro y las piedras preciosas provenían de esos lugares conocidos en la leyenda como “Cíbola o las siete ciudades” el cual se fusiona con el descubrimiento del “Nuevo Mundo” a raíz del naufragio de la expedición de Pánfilo de Narváez en 1528 que difunden en México la versión de grandes ciudades muy al norte… pero fue un fraile franciscano llamado Marcos de Niza, asignado en una expedición “de reconocimiento” por el virrey Antonio de Mendoza quien sin ningún fundamento, excepto los dichos de un esclavo negro, de que en algún lugar de Vacapa, -ahora estado de sonora- de la existencia de una estas ciudades… salvo haber dicho algo así, para salvar el pellejo. Fue hasta el año de 1540 que se comprobó que esas historias eran falsas. Para entonces la historia de nuestra conquista ya estaba consumada.
Así fue rumorado… así fue replicado… así fue al paso de los decenios… así fue conquistado… así fue como se fundó aquí nuestra ciudad de Guadalajara.
La importancia de las leyendas en el folklore de cualquier país es parte de la evolución en las grandes civilizaciones. Pero esta narrativa invita a la reflexión: “Somos producto de la ambición y de la codicia de unos cuantos con arrojo y los arrestos para hacerlo posible”. ¿Es esta realidad una virtud o una derivación de la maldad y la codicia humana?
“Leyendas desconocidas” es el título de este espacio virtual, y esta narrativa nutre el acervo, breve aun, de lo que en este espacio seguirá para quienes gustan leer de estas historias. ¿Virtud o codicia humana? Usted atento lector, lectora llegue a su propia conclusión.
¿Por qué Guadalajara se fundó aquí?
Autor: Carlos Martínez Valadez _ Febrero de 2023.
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Próxima semana: ¿Por qué desaparecieron las antiguas civilizaciones?
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