VERIFICACIÓN VEHICULAR UN FRACASO, HAY MÁS PROBLEMAS AMBIENTALES EN JALISCO
Por: Redacción/ TEN/ Medio Ambiente
La Coordinadora Jalisciense de Asuntos Ambientales y Derechos Humanos, se pronunció en contra del actuar de un grupo de pseudos activistas quienes agredieron a una reportera, “lamentamos el incidente que vivió una compañera periodista, quien cumplía con el ejercicio profesional de informar y que le fue prohibida por el actuar de personas que han confundido la relevancia que toma la divulgación de la información”, externaron.
Ante ese panorama resaltaron “nos permitimos reprochar el accionar de un grupo de personas desconocedoras del ejercicio periodístico, e involucran causas sociales con sus propios intereses políticos”.
La Coordinadora de Asuntos Ambientales y Derechos Humanos dejó en claro que la libertad de expresión del gremio periodístico es importante para dar a conocer las irregularidades, abusos, manejos y muchas simulaciones gubernamentales que no se le dice a la población, de parte de las autoridades.
En rueda de prensa la Coordinadora Jalisciense de Asuntos Ambientales y Derechos Humanos, que encabeza Jaime David Aldrete Medina, acompañado del líder de la agrupación Resistencia Civil Pacífica, de Puerto Vallarta, Jesús García Blake, abordaron diversas problemáticas que debieran ser prioritarias para la actual administración estatal del emecistas Jesús Pablo Lemus Navarro.
Los activistas propusieron que se suspendiera de inmediato el programa de verificación vehicular obligatorio, debido a que no ha funcionado y se deben de realizar acciones concretas para que no sea recaudatorio.

Dejaron en claro que no es necesario que el ejecutivo estatal pretenda realizar foros de dialogo y lo que las agrupaciones ambientalistas piden es que se evitar la represión, como fue aplicada por la administración anterior, en el que integrantes de diversos grupos activistas fueron secuestrados, amenazados y golpeados por realizar acciones de activismo, en este caso ambiental y donde el derecho a la libertad de expresión fue violentado en todo momento, aseguraron que las causas de esos problemas tiene nombres y apellidos, incluso el desastroso legado que Sergio Humberto Graf Montero, ex titular de la Secretaría de Medio ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) en el Estado de Jalisco, pesar de haber dejado un desorden ambiental y una afectación en el bolsillo de los jaliscienses, fue premiado a ocupar un cargo importante en la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) federal.
Respecto a Puerto Vallarta, el ambientalista Jesús García Blake puntualizó que, la mayor contaminación es generado por el cartel inmobiliario, además de que, no hay un buen servicio de recolección de basura, y que los cruceros (principal actividad turística) generan mucha contaminación, tanto por las descargas sanitarias en las aguas de la bahía, al igual que el creciente tráfico aéreo, en el que los aviones que llegan a Vallarta, de acuerdo con datos recabados por expertos, por cada despegue generan una contaminación del entorno, equivalente a las emisiones de una millar de vehículos.

Ante esta situación, García Blake advirtió que al igual que en la capital jalisciense, la densificación hacía la zona alta del puerto, los desarrollos habitacionales amenazan al medio ambiente vallartense, y con la metropolización de ambos municipios, Vallarta en Jalisco y Bahía de Banderas en Nayarit y la próxima construcción de un aeropuerto a y tres kilómetros del actual, pero del lado nayarita, la contaminación será un verdadero problema.
Ambos lideres hicieron un llamado al Congreso del Estado para que los escuchen ya que consideran que hasta ahora han sido ignorados y lo que están evidenciando, es un verdadero trabajo en favor de la sociedad.
Resaltaron que las autoridades estatales reconocieron la mala calidad de las gasolinas implementadas en los vehículos, más sin embargo, son las propias autoridades estatales no quieren confrontar a sus homologas federales, pero es necesario dejar el combustible fósil y sobre todo que el gobierno tome acciones reales, bajo mesas integrales de trabajo, en las que están dispuestos a trabajar y resolver un problema real que al igual que la inseguridad, han dejado crecer, y cada día que pasa les resulta más complicado resolver.