SAT VA CONTRA OMISIONES EMPRESARIALES POR AUTOCONSUMO DE COMBUSTIBLES
Por: Redacción/ TEN/ Empresarial/ Política/ República
La incertidumbre e inquietudes en torno a la implementación de nuevas reglas en el sector energético, involucra directamente a los empresarios que manejan grandes volúmenes de combustible para desplazar sus productos o servicios.
El Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), fue el marco donde se llevó a cabo el foro denominado “Jornada Técnica y Fiscal 2025” impartida por la Vicer Oil & Gas (Unidad de Inspección), en colaboración con sus aliados estratégicos y expertos del sector energético.
En este ejercicio, se dieron a conocer los nuevos requerimientos establecidos por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) para el control volumétrico de hidrocarburos y gas natural en México.
El Objetivo fue el brindar capacitación especializada a contadores públicos, fiscalistas, asociaciones empresariales y usuarios finales de combustibles que consuman más de 75 mil 714 litros mensuales de petrolíferos o más de 5,000 GJ (*Gigajulios que equivale a mil millones de julios) de gas natural al año, respecto a la implementación de los controles volumétricos y requerimientos fiscales establecidos en los artículos 28 del Código Fiscal de la Federación y los Anexos 30, 31 y 32 de la Resolución Miscelánea Fiscal vigente en México.
Sin embargo, existe una preocupación generalizada por parte del sector empresarial, derivado de fuentes informativas que recientemente han publicado situaciones calificadas de ilegales o grandes decomisos de combustibles en las fronteras, llamadas “Huachicoleo”.
El experto en consultoría aduanera, Carlos Saravia de la Vicer Oil & Gas, explicó lo siguiente, “Surgieron nuevas áreas de revisión por parte de las autoridades, lo que ha dado un nuevo marco más complejo de regulaciones en un clúster que involucra a importadores, transportistas, expendedores, almacenadores y todo lo que gira en torno al suministro de la energía, para jugar una dinámica mucho más activa en la actividad económica del país. Con esas nuevas actividades surgieron también nuevas obligaciones, y esas nuevas obligaciones provocaron que las autoridades crearan nuevas áreas de revisión, por lo que ahora tenemos todo un marco complejo de regulaciones, en donde dejar de cumplir una sola de ellas o dejar de proporcionar un simple informe, puede llevar a crear una carpeta de investigación, como si estuvieran participando organizadamente en la delincuencia del combustible, así de delicado es este tema”, advirtió.

Por su parte, el consultor Ignacio Contreras, puntualizó la importancia que juega el desconocimiento de la miscelánea fiscal 2025 entre el gremio industrial del país, “hemos tenido conocimiento de muchos casos que se han presentado a nivel nacional, de empresas que por desconocimiento cayeron en contingencia fiscal, es decir, hay que ser claros, la miscelánea fiscal tiene ciertas resoluciones, en donde un sujeto obligado que no reporta, es un contribuyente incumplido. Lo que tratamos de hacer es, llevarlos al cumplimiento, a una implementación, para que ellos cumplan ante el SAT”, aseguró.
Un ejemplo de estos incumplimientos, sucede al desconocer los parámetros establecidos con las nuevas reglas, “Un empresario común y corriente que tiene de 15 a 20 camiones y me va muy bien al grado de que compro otra cantidad similar de camiones y cuando menos pensó, ya tenía obligaciones en materia de hidrocarburos; pero es un transportista, pues sí, es un transportista pero como el consumo de combustible ya supera el límite establecido, ahora se equipara con el de uno que vende combustible y si no cumples con esas obligaciones, se entiende que además del incumplimiento de esas obligaciones y disposiciones tributarias, estaría cometiéndose un delito de los que ameritan prisión preventiva oficioso, es decir, van a la cárcel mientras se investiga el caso”.
Se trata de una política de trazabilidad fiscal del combustible que tiene como margen un 5.0 por ciento de tolerancia, y que representa un margen muy pequeño para exceder.

“Si se cae con el incumplimiento del 5.0 por ciento de la norma, representan sanciones considerables, algunas superan los 5 millones de pesos, de acuerdo al código fiscal, pero si el volumen supera el 1.5 por ciento, estaríamos en el supuesto de que la autoridad puede considerar que el contribuyente puede tener posesión de combustibles ilegales”.
De acuerdo con los especialistas, las medidas en este momento obligan a tener controles en la contabilidad e implementarlos a través de controles, para poder generar los informes correspondientes y visibilizarlos ante las autoridades correspondientes, a fin de informar de lo que compro, de lo que vendo y de lo que tengo; de qué calidad lo tengo, antes que se implementara la norma 16, no se sabía de qué combustible se importaba, traían del que querían, pero ahora debe establecerse, empezaron a importar combustible del más barato y cual fue ese, pues el que tenía plomo y sucedió que ahora todo mundo tiene cáncer”.
“Una de esas prácticas ilegales, provino durante el sexenio pasado, desde Texas, en Estados Unidos, quienes proveían de combustible a México, es decir, gasolinas o diésel que, al llegar a las fronteras, eran convertidos en aceites lubricantes o NAFTA, que no pagan impuestos y ya importados en el territorio nacional, se vendían como gasolinas, a eso se le llama contrabando aquí en el país”, explicó Carlos Saravia.
Esta situación evidencia un tema que tendrá vigencia en tanto, se continúen importando estas sustancias tratando de burlar a las autoridades, ya que se sabe que oficialmente, alrededor del 80 por ciento de los combustibles que se consumen en México son importados de Estados Unidos.
Informaciones que son parte del sistema oficial, que involucra a la Secretaría de Energía Federal (SE), a la Agencia Nacional de Aduanas en México (ANAM), la Secretaría de Infraestructura, Carreteras y Transportes (SICT), la Secretaría de Administración Tributaria (SAT) quienes cruzan la información.
Finalmente, aquel juego que todos querían jugar porque nadie les ponía reglas y todo mundo hacia lo que quería, parece que llega a su fin, sin embargo, falta mucho por hacer y es que, aunque las autoridades exhiben decomisos y millones de litros de “huachicol” en poder de la autoridad, la realidad es triste, aplican el principio de que la hebra se revienta siempre por lo más delgado, o por donde mejor le conviene a las propias autoridades, “yo no sé ni entiendo por qué, en las carpetas de investigación y en las actuaciones en contra de particulares, nunca llegamos a la raíz, de dónde viene el combustible, no lo hacemos en las casas como si fuera alcohol en alambique, evidentemente que tiene un origen, todo ese combustible y eso se tendría que investigar, no solamente al que no lleva el control, no solamente al que lleva la factura” concluyó.
*Un gigajulio de gas natural equivale aproximadamente a 25.5 metros cúbicos en condiciones estándar.