MEDIO AMBIENTE

MÉXICO Y CUBA REACTIVAN CONEXIÓN ENTRE RESERVAS DE LA BIÓSFERA

manantlanPor: Redacción/ TEN/ Medio Ambiente

En un acto trascendental que subraya la profunda cooperación ambiental y científica entre México y Cuba, oficializaron el pasado día 8 de este mes, la renovación del hermanamiento entre dos de las áreas protegidas más significativas de ambos países: la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, en Jalisco, México, y la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, ubicada en la provincia cubana de Artemisa.

La ceremonia de firma, celebrada en el pintoresco Jardín Botánico y Orquideario de Soroa, Cuba, contó con la presencia de destacadas figuras de la conservación. El Dr. Carlos Alberto Gallegos Solórzano, director de la reserva mexicana, y la M.Sc. Lelieth Feyobe Sandoval, directora de la reserva cubana, fueron los encargados de sellar este compromiso binacional. Este acuerdo se enmarca en el Acuerdo de Hermandad entre Áreas Protegidas de México y Cuba, un pacto vigente desde 1996 que ha fortalecido lazos de colaboración por casi tres décadas.

Entre los testigos de honor se encontraban la Dra. Maritza García García, presidenta de la Agencia de Medio Ambiente (AMA-CITMA) de Cuba, y el Mtro. Enrique Jardel Peláez, investigador del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) de la Universidad de Guadalajara, cuya visión y esfuerzo han sido pilares en esta colaboración desde sus inicios.

Un Vínculo Forjado en 1988

La génesis de este hermanamiento se remonta a 1988, fruto de los intercambios pioneros entre el Instituto de Ecología y Sistemática (IES) de Cuba y el entonces Laboratorio Natural Las Joyas de la Universidad de Guadalajara. Desde entonces, la alianza se ha centrado en el intercambio de conocimientos vitales para la conservación de ecosistemas montañosos, la planificación territorial y la educación ambiental, consolidándose como un referente en la región. Ambas reservas, orgullosamente parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del Programa MAB-UNESCO, son ejemplos vivientes de desarrollo sostenible a nivel internacional.

manantlanNuevos Retos, Mismo Compromiso Ambiental

La reactivación de este hermanamiento no solo celebra el pasado, sino que también proyecta un futuro ambicioso con un nuevo programa de colaboración. Este incluye áreas críticas como:

  • Sistemas productivos campesinos y agro biodiversidad.
  • Corredores biológicos y conectividad ecológica.
  • Servicios ecosistémicos y gobernanza territorial.
  • Adaptación al cambio climático.
  • Participación juvenil y redes comunitarias en la conservación.

Previo a la firma, del 1 al 10 de julio, una delegación mexicana compuesta por representantes de la CONANP, la Junta Intermunicipal del Río Ayuquila (JIRA), Reforestamos México A.C., el CUCSur y miembros de la comunidad indígena de Ayotitlán, participó activamente en la XV Convención Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo en La Habana. La delegación también realizó un recorrido por la Sierra del Rosario, profundizando su conocimiento sobre las prácticas cubanas de conservación.

Durante la Convención, se llevó a cabo un panel de gran relevancia titulado “Investigación Ecológica en Reservas de la Biosfera”, que contó con la participación de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Guadalajara y el IES de Cuba, enriqueciendo el diálogo científico binacional.

Las Terrazas: Un Símbolo de Restauración

Un punto culminante de la visita fue el recorrido por la comunidad de Las Terrazas, un faro internacional de restauración forestal, ecoturismo y desarrollo comunitario integrado. La delegación mexicana conoció sitios emblemáticos como el cafetal Buenavista, el taller del pintor Lester Campa y la casa de Polo Montañez, cantautor cubano célebre por su compromiso con los proyectos de conservación locales.

La visita concluyó con la firme promesa de seguir fortaleciendo los lazos entre ambas naciones. Se anticipa con entusiasmo la visita de una delegación cubana a la Sierra de Manantlán en octubre de 2025, lo que permitirá continuar con estos valiosos intercambios científicos, culturales y comunitarios.

En palabras del investigador Enrique Jardel, este hermanamiento es un testimonio de resiliencia y cooperación: “La experiencia cubana nos inspira. A pesar de las dificultades impuestas por el bloqueo económico, han logrado construir un modelo sólido de gestión ambiental. Esta colaboración honra décadas de trabajo conjunto por la conservación y la justicia ambiental”.

El hermanamiento entre la Sierra de Manantlán y la Sierra del Rosario es, sin duda, un brillante ejemplo de cómo la cooperación internacional puede traducirse en acciones concretas para el bienestar ambiental y social de las comunidades en ambos países, trascendiendo fronteras en pro de un futuro más sostenible.