MUEREN MÁS POR NEUMONÍA QUÍMICA QUE POR COVID EN MUNICIPIOS CERCANOS AL RÍO SANTIAGO.
A decir de la presidenta de la asociación civil, Saneamiento Integral del Río Santiago en El Salto, Ivette Martínez, mientras que para las autoridades sanitarias, gubernamentales y Medio ambientales, todo parece ser Covid-19, la realidad que viven a diario los habitantes de la cuenca del río Santiago, es mayormente preocupante, los niveles de contaminación a los que están expuestos, superan por mucho las normas, colocando a esta zona jalisciense como segundo lugar mundial en padecimientos renales.
Entrevistados en el programa Piensa Verde y cambia tu mundo, defensores ambientalistas, coincidieron en señalar que, a pesar del compromiso adquirido al inicio de la actual administración estatal por Enrique Alfaro Ramírez, simplemente ha quedado en letra muerta, utilizando más de 2 mil millones de pesos asignados para el tratamiento de las aguas del Santiago, en cuestiones suntuarias.
Según Abraham Gobel, toda esa región se encuentra en lo que se denomina “Emergencia Sanitaria”, problemática que han vivido los habitantes de municipios como El Salto, Juanacatlán, Poncitlán y otros, desde más de 20 años, sin que hasta ahora se logren resultados en beneficio de miles de familias, agregó que en esta simulación que el gobierno defiende, asegurando que lleva a cabo un saneamiento de las aguas del río Santiago, el ejecutivo estatal gasta casi 300 pesos por litro de agua “saneada”.
En tanto que para el abogado Fidel Barba, este problema ambiental ya era una promesa para personajes de la vida política, como Guillermo Cosío Vidaurri, quien en su campaña contemplaba proyectos para salvar Chapala; a más de dos décadas, ninguna autoridad se ha preocupado por asegurar el derecho humano contemplado en el artículo cuarto constitucional, referente al derecho a tener agua de calidad.
Y es que el problema que aqueja tanto a la región Ciénega de Chapala, como a los municipios aguas abajo, en la cuenca del río Santiago, tienen que ver con diversos factores, por una parte, el lago de Chapala, cuyo liquido se lleva hasta las redes domiciliarias de Guadalajara, presenta una serie de condiciones altamente riesgosas para la salud, al encontrarse, según diversos estudios, sedimentos y lodos compuestos con sustancias químicas peligrosas, tales como Arsénico, Cromo, Cadmio, Plomo, Mercurio y otros más.
Mientras que en la cuenca del Santiago, los escurrimientos de los desechos industriales, aguas negras provenientes de la cuenca del ahogado, contaminantes orgánicos, salmonellas, E. Colli, glifosatos y otros, son componentes del agua que consumen, del aire que respiran miles de habitantes, provocando afectaciones en la salud; así lo explica Ivette Martínez, “Todos estos químicos los estamos respirando a diario, los inhalamos, es un tema conocido pero no aceptado por las autoridades, muchas de las mujeres en edad reproductiva han tenido abortos espontáneos, es muy grave esto, pero las autoridades no han hecho nada por solucionar el problema, y no solamente existe este problema donde se afecta a los neonatos, tenemos tambien en los municipios de El Salto y Juanacatlán desde el 2015 la presencia de la Neumonía química, con casos documentados, donde los pacientes dejan de respiran por tener saturación de agua en los pulmones”.