LA FUERZA «CARROÑERA» DE LA POLICÍA ESTATAL
Resulta poco común que especies de animales silvestres se acondicionen a la dinámica de una gran ciudad, y se ha observado en las grandes ciudades del mundo, que por las condiciones de aislamiento domiciliario, especies de mamíferos, aves, reptiles, insectos y otros que, incluso se creía estaban extintos, resurgieron de sus escondites para disfrutar de la tranquilidad que se percibía en el mundo.
Guadalajara no ha sido la excepción, por colonias periféricas, se registró la presencia de grandes felinos, coyotes, palomas, pericos, venados, entre muchas otras; lo que llama fuertemente la atención es el comportamiento de una especie de ave en particular, se trata de una carroñera, los zopilotes.
Si bien es cierto, esta especie es relativamente «sociable» en la capital de Jalisco, incluso hacían anidación en el parque de las estrellas al sur de la ciudad, en donde los eucaliptos de talla elevada, les servía de refugio para pernoctar.
Lo curioso es que, estas aves carroñeras, se sienten cómodas en lugares donde el alimento no falta, restos putrefactos de otros animales muertos, basura, cementerios, entre otros. Pero el espectáculo que se observa en el edificio de la Secretaría de Seguridad del Estado de Jalisco, cuya antena se encuentra adornada con los pájaros «negros», sobrevolando el edificio de la calle Libertad.
Que habrán olfateado allí? tendrán bastante alimento en la azotea? formarán parte de la fuerza aérea estatal? o simplemente, esperan nuevos fiambres uniformados? Aves de mal agüero según creencias populares, o mascotas exóticas del personal operativo estatal?