UN LUGAR PARADISÍACO ES GUAYABITOS, PARA ENAMORARSE.
Por: Pedro Castillo
Un rincón familiar que ofrece a sus visitantes un paraíso muy mexicano consolidado como destino turístico, gracias a la preferencia de los miles de visitantes que encuentran una especial combinación de la belleza natural de sus atractivos y playas, su seguridad, sus nuevas ventanas al mar, su playa limpia certificada y una oferta hotelera accesible a todos los gustos y bolsillos.
Al caminar por la avenida principal Sol Nuevo, se observa una nueva plaza principal que cuenta con escenario para los eventos artísticos y culturales que se presentan los fines de semana, un bonito espacio de esparcimiento, así como las letras monumentales para captar la selfie o foto del recuerdo con la familia o amigos, a un costado de la plaza se ve la iglesia local que luce recién pintada, en cuyo interior puede ser apreciada una réplica láser de la imagen de la Virgen de Guadalupe, que fue enviada desde el Vaticano por su Santidad el Papa Francisco por la intercesión del Cardenal Javier Lozano.
Paseando hacia la zona de playa uno puede observar las remodeladas ventanas al mar, nuevos andadores peatonales que concluyen donde inicia la fina arena en la zona de playa, sitio que disfrutan los turistas durante su estancia, hoy día la renovada infraestructura cuenta con regaderas públicas y servicios sanitarios que agradecen las familias que visitan Guayabitos.
Reconocida la playa de ese rincón del pacífico como “la alberca más grande del mundo” por su oleaje suave, pendiente mínima y arena dorada, es el lugar más visitado del municipio de Compostela, Nayarit, esta parte del corredor turístico integrado por Los Ayala, La Peñita de Jaltemba y Rincón de Guayabitos, tiene una excelente conectividad terrestre y aérea, a una hora y media de la capital del estado, Tepic, a tres horas de la ciudad de Guadalajara por la nueva autopista Jala-Compostela-Las Varas y a una hora del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta.