CÓMO DESTEJER LO YA TEJIDO EN EDUCACIÓN
Por: Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Vivimos tiempos difíciles, decir eso es partir de un lugar común que se ha erigido para trazar un complejo laberinto el que se habla en muchos lugares y casi siempre de la misma manera. El debate educativo del presente está pensado no en construir nuevas o mejores formas de diseñar planes y propuestas educativas de largo aliento, NO, el debate educativo del presente se ha tornado en la búsqueda de alternativas de cómo poder deshacer lo que hemos hecho o supuestamente construido hasta ahora en dicho campo.
El campo educativo se ha construido desde un proceso acumulativo de ideas, de propuestas y de experiencias sistematizadas. En educación, sabemos lo que sabemos a partir del largo recorrido, sí pero todo ello no sirve hoy en día. Necesitamos aprender a destejer lo ya tejido para comenzar a tejer un tejido nuevo, con nuevos contenidos y que le den un nuevo sentido a las concepciones, prácticas y orientaciones educativas.
¿Por qué destejer lo ya tejido?, aunque son pocos los autores que lo reconocen, pero asistimos hoy ante un debate, en donde se reconoce el agotamiento del discurso educativo tradicional, el descansar los cambios en reformas educativas poco viales, el darle un fuerte peso al campo de la política para decidir y poder avanzar en educación, el colocar la tradición en posturas escindidas entre las ideas y las prácticas y el darle muy poco valor al valor de la experiencia. Todo lo anterior solo como ejemplos, para justificar la enorme necesidad de construir algo nuevo y recorrerlo por un camino diferente. El destejer se justifica, pero el construir el tejido nuevo se llena de muchas interrogantes.
En todo ello, es como si la educación la comenzamos a hacer de nuevo, como si comenzáramos a hacer las preguntas fundacionales: ¿por qué educar?, ¿cómo educar?, ¿educar con qué fines y bajo que valores?, ¿para qué educar?, etcétera. Entonces, tenemos en todo ello el reconocimiento de que volver a tejer en educación nos lleva a iniciar de nuevo, con nuevos principios.
Existen tres fenómenos en donde se enmarca y se justifica esta nueva iniciativa:
a) Los profundos cambios en el desarrollo social y psicológico de los sujetos el siglo XXI.
b) El complejo proceso de avance tecnológico, computarizado, informático, etcétera.
c) El agotamiento en las agencias políticas de gobierno y de la sociedad civil para montar propuestas amplias y convincentes que sirvan para educar en el presente.
Destejer para volver a tejer en educación, es una tarea inédita, implica el construir un oficio nuevo del cual sólo podrán dedicarse unos pocos, la mayoría de los educadores tejen a partir de lo ya tejido, pero son muy pocos los que destejen para volver a tejer y aspirar a algo nuevo. Y ahí está fincado el deseo en algo nuevo en educación. Un despertar, un nuevo amanecer, una esperanza, para formar al hombre nuevo. En fin. Practiquemos, aunque sea artesanalmente el acto de destejer para iniciar un nuevo tejido.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]