Los mexicanos, principalmente aquellos que radican más allá del territorio nacional, se ven influenciados por los usos y costumbres de aquellos países en dónde su marco jurídico resulta permisible para utilizar ciertos elementos representativos de esa nación, en actividades populares; sin embargo, esa creencia de ejercer con ello un nacionalismo que identifica a las comunidades de un país en particular, no solamente se tergiversa por los connacionales, convencidos de ejercer un nacionalismo, no solamente en actos cívicos, deportivos o políticos, por citar algunos, lo cierto es que la realidad es otra en México.
La manufactura, diseño y uso de los símbolos patrios no puede alterarse, modificarse o hacerse de manera indiscriminada, por criterio, apreciación, gusto autónomo ni de autoridades, instituciones o cualquier persona en general, por legítimo que sea el mensaje que se desee dar a la sociedad, por ello sus características y difusión se regulan por la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales.
Dicha legislación alude al culto y respecto a los símbolos patrios de manera apropiada, y por eso se especifica el uso correcto del escudo y de la bandera, así como los honores a ésta y la ejecución del himno nacional.
En esta ley están descritas las características constitutivas del escudo nacional:
Artículo 2.- El Escudo Nacional está constituido por un águila mexicana, con el perfil izquierdo expuesto, la parte superior de las alas en un nivel más alto que el penacho y ligeramente desplegadas en actitud de combate; con el plumaje de sustentación hacia abajo tocando la cola y las plumas de ésta en abanico natural. Posada su garra izquierda sobre un nopal florecido que nace en una peña que emerge de un lago, sujeta con la derecha y con el pico, en actitud de devorar, a una serpiente curvada, de modo que armonice con el conjunto. Varias pencas del nopal se ramifican a los lados. Dos ramas, una de encino al frente del águila y otra de laurel al lado opuesto, forman entre ambas un semicírculo inferior y se unen por medio de un listón dividido en tres franjas que, cuando se representa el Escudo Nacional en colores naturales, corresponden a los de la Bandera Nacional.