«Según el Censo de Población y Vivienda 2020, en México residen 12 millones 226 mil 266 de niñas y niños de entre cero y cinco años. El 50.6% son del sexo masculino y el 49.4% del femenino».
Fletes Corona reiteró que ese dato pudo crecer tras la pandemia, sobre todo por el fenómeno de la migración en Jalisco , que también favorece que las familias pobres se vean obligadas a que los miembros más pequeños se les mande a trabajar.
Recordó que en las regiones de Jalisco el sector de la agricultura suele dar trabajos precarizados a menores de edad ; también en construcciones, como albañiles, en las minerías o en maquilas, y hasta en trabajos en la calle como taquerías, donde los niños y las niñas se ven obligados a trabajar a altas horas de la noche.
“El trabajo infantil es una de las peores pandemias con arraigo histórico en el país ”, recalcó Fletes Corona.
Por su parte la doctora María Antonieta Chávez Gutiérrez, docente del CUCSH, hizo hincapié en que es injustificable cualquier tipo de trabajo para niñas y niños , y que en muchas ocasiones sus padres se excusan diciendo que es para forjarlos o prepararlos para el futuro.
Mencionó que los trabajos más extremos y peligrosos son aquellos donde el pequeño está expuesto a condiciones del medio ambiente, actividades que impliquen fuerza física, pero también las que tienen que ver con reclutamiento, trata y más.
“Es realmente una explotación y sometimiento , pues están expuestos a una serie de condiciones perversas que tienen que ver con la explotación laboral, y en algunos casos forzados como el sexual, la pornografía y situaciones que atentan contra las condiciones vulnerables que vive la infancia”, sostuvo.
“En la pandemia vimos que muchas personas perdieron su empleo y hubo una desestabilización económica, por lo que muchos menores tuvieron que salir adelante cuando sus padres perdieron el empleo ”, dijo la académica, quien aseguró que hay un alza de casos y lamentó que no haya una instancia que esté al pendiente de los mismos.
Recordaron que el trabajo infantil vulnera el desarrollo físico e intelectual , que además puede desarrollar enfermedades o ser víctimas de abusos por parte de adultos; pero además priva a los niños y las niñas de recrearse y aprender en la escuela.
2 mil 500 adolescentes embarazadas son atendidas anualmente.
En Jalisco, los alumnos de sexto grado de primaria obtuvieron niveles insuficientes, tanto en matemáticas, como en lenguaje y comunicación, donde 5 de cada 10 estudiantes y 4 de cada 10, se ubicaron en este nivel respectivamente.
Itzia Gollás Núñez, directora de Mexicanos Primero Jalisco, habló del tema en el contexto del Día del Niño y de la Niña, que se conmemora el 30 de abril.
Los datos son de la prueba PLANEA 2021 y llaman a la sociedad en su conjunto “a que las niñas y los niños tengan acceso a una educación de calidad”.
“Es necesario unir esfuerzos por la niñez de Jalisco, a través de la voluntad política, así como del compromiso y apoyo activo de la sociedad civil. Este momento representa una oportunidad crucial para dejar de lado nuestras discrepancias y enfocarnos en el bienestar colectivo, especialmente en el cuidado y desarrollo integral de todas las niñas y niños, con el objetivo de construir un futuro más próspero y equitativo”, expresó.
En Jalisco, más de un millón 200 mil estudiantes asisten a las escuelas de educación inicial (lactantes y maternal), preescolar y primaria. En este último nivel son más de 900 mil alumnas y alumnos.
Itzia Gollás subrayó que, los datos de la prueba PLANEA 2021, muestran algunos de los retos que enfrentan las y los niños, por lo que es importante que la sociedad civil y las autoridades trabajen en conjunto para superar estas barreras y garantizar que todas y todos los niños tengan la oportunidad de aprender y desarrollarse plenamente.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2022, a escala nacional, de cada 10 niños de entre 3 y 5 años de edad, aproximadamente tres no asisten a la escuela.
Entre las principales razones se encuentran la consideración de ser demasiado pequeños, problemas económicos, falta de centros educativos cercanos u horarios inadecuados.
Además, uno de cada 10 en esta edad, no puede asistir debido a enfermedades o discapacidades.
Este es el peligroso juego que los niños de hoy juegan.
En Jalisco existen cientos de menores de edad que cambiaron los juguetes por armas, obligados por el crimen organizado, lo cierto es que en el marco de la celebración del Dia del Niño, el 30 de abril entre 30 y 40 mil jóvenes no podrán festejar ya que forman parte de alguna célula criminal, según la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y dónde Jalisco ocupa el primer lugar en el país con dicho problema.
El coronel Eduardo Bittencourt Cavalcanti instructor de la International Institute of Humanitarian Law y que participó en el Quinto Congreso Internacional de Derechos Humanos en Jalisco señaló que se debe de diferenciar entre reclutamiento obligado y voluntario de los menores en las filas del crimen organizado ya que de acuerdo a la situación económica, familiar o las garantías que brinda el estado pueden ser las razones para que los infantes sean incluidos a organizaciones delictivas. Sobre el reclutamiento forzado, Bittencourt indica que las células delictivas buscan a los menores por ser individuos más fáciles de mantener y envolver en las acciones criminales de las organizaciones.
«Los menores de 15 años de edad son de gran interés para las organizaciones criminales porque se encuentran en proceso de formación y económicamente se tiene la idea de que comen menos, son más baratos, ocupan menos espacio y no cuentan con ningún tipo de obligación y esa idea es la que los vuelve un blanco fácil; en el caso de las niñas se tiene documentado que se les integra para además de participar en los actos violentos también les toca ese rol de la esclavitud sexual» señaló.
El experto en Derechos Humanos señala que los menores que son reclutados forzosamente no tienen otra alternativa más que la de adaptarse a lo que se les pide ya que de lo contrarios son dados de baja al momento y se toman como ejemplo para que el resto entienda que tiene que ceder a la voluntad de las organizaciones criminales. La adaptación a las actividades delictivas de los menores no tendrá ningún final feliz ya que una vez que comienzan a realizarlas son enviados por delante en los enfrentamientos y generalmente son los primeros en perder la vida, dicha acción también es una ventaja que el crimen organizado considera para no exponer a sus elementos valiosos, expresó.
Ahora bien, una vez conociendo el destino que la mayoría de estos menores enfrentará al ser reclutado de forma obligada, no se comprende cómo existen grupos de infantes que se adhieren a las filas del crimen organizado por propia voluntad y para ello el doctor Rubén Ortega Montes, profesor del departamento de Justica y derecho del CUCIénega explica las razones por las que un joven se adentra al mundo criminar por su propia decisión.
«Cuando el crimen organizado comienza a crear una subcultura a través de lo que son los corridos bélicos, tumbados o todo aquello a lo que han llamado apología del delito que convierte en héroes o leyendas a los criminales, los jóvenes ven que es una manera más sencilla crecer como un ente social perteneciendo a las bandas criminales que tienen mayor economía, presencia y reconocimiento aunque sea negativo pero que a final de cuentas creen que estando en estas bandas se podrán hacer de lujos y poder pero que al final terminan sin nada» apuntó Ortega.
Los jóvenes que llegan de forma voluntaria comienzan con cargos menores conocido como los famosos «halcones o visores» que son aquellos encargados de avisar sobre la presencia de intrusos en las zonas apropiadas por el crimen organizado, así como de servir en las tareas que el resto no quiere realizar.
Rubén Ortega indica que una que el menor se ha ganado la confianza de sus superiores asciende su posición en la organización y le tocará pasar a ser sicario que a cambio de unos 3 a 5 mil pesos le puede quitar la vida a una persona de forma sanguinaria. El experto en justicia y derecho lamenta que las familias en muchas ocasiones se percatan de las acciones que sus hijos realizan, pero no ponen resistencia por el dinero que aportan al hogar e incluso los alientan por ser los proveedores principales de la familia.
Aunque no existe una estadística fija sobre el reclutamiento de menores a las organizaciones criminales por sector social hoy en día los reclutadores no distinguen estatus para sumar soldados a sus filas lo que ha hecho que por voluntad u obligación continúen desapareciendo niños y adolescentes.
Para las organizaciones criminales existe otra ventaja para reclutar a menores de edad, las leyes favorecen los delitos de niños ya que no pueden ser imputados como un adulto, es decir no pagarán una condena como la de un adulto aún hayan cometido varios delitos.
«La minoría de edad evita la sanción de un mayor de edad esto es el derecho penal tal cual lo conocemos, de esa forma pueden ser utilizados los menores para realizar labores de cualquier mayor en delincuencia, pero con una sanción que sería en este caso inimputable porque la manera en la que se implementará la justicia es muy distinta».
*Con información de los Periodistas Ignacio Pérez Vega, Juan Pablo Toledo y Víctor Galindo.
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