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CO-PRODUCCIÓN POLACO-MEXICANA EL FILME «JOSELITO DEJANDO HUELLA», EL NIÑO CRISTERO

CO-PRODUCCIÓN POLACO-MEXICANA EL FILME "JOSELITO DEJANDO HUELLA", EL NIÑO CRISTEROCon la develación y entronización de la escultura de San José Sánchez del Río (EL NIÑO MÁRTIR) en el Santuario de los Mártires Mexicanos en Tlaquepaque, misma que realizará el Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega el próximo 16 de este mes, se inicia la tarea de dar a conocer a este santo mexicano, quien nació y murió en la población de Sahuayo, Michoacán de 1913 a 1928. Al tiempo que se lleva a cabo la filmación de una película en territorio jalisciense, en ella se reproducen a la fidelidad los pasajes que vivió el monaguillo de la iglesia de Santo Santiago Apóstol.

El joven cristero que fue procesado, torturado y ejecutado por oficiales del gobierno mexicano, quienes le desollaron las plantas de los pies,​ y lo obligaron a caminar descalzo con los pies desollados por la calle Insurgentes, hasta topar con lo que hoy es el Instituto Sahuayense; dieron vuelta al Boulevard y siguieron hasta llegar al panteón Municipal.

Durante todo el proceso, José dio repetidas vivas a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe.​ Llorando pero a la vez rezando por el camino, le fue señalada su tumba y poniéndose al pie de ella fue sometido a ahorcamiento y acuchillamiento por sus verdugos. Uno de ellos, Rafael Gil Martínez apodado «El Zamorano», lo bajó del árbol donde había sido colgado y le preguntó: ¿Qué quieres que le digamos a tus padres? José respondió con voz de mucha fatiga: Que viva Cristo Rey y que en el cielo nos veremos. El verdugo sacó su pistola y lo mató de un tiro en la sien. Eran las 11:30 de la noche en Sahuayo, Michoacán.

El presidente nacional de la Red San José Sánchez del Río, Moisés Márquez precisó que el monumento de bronce mide aproximadamente 1.70 de altura y pesa 130 kilos, fue la última realizada por el artista capitalino, Carlos Espino quien falleció dos años atrás, victima del cáncer.

A 5 años de su canonización, la historia del considerado el último de los santos mártires mexicanos, ha llamado fuertemente la atención, por lo que se ha investigado intensamente los pormenores de los acontecimientos en torno a San José Sánchez del Río, quien hasta el último momento de su martirio se abrazó a su fe y exclamó, «Nunca fue tan fácil ganarse el cielo».

La película que se  está produciendo en territorio jalisciense, está basada en hechos reales, documentos y testimonios con testigos presenciales, a decir del guionista de la filmación «Joselito Dejando Huella», Bartosz Kaczorowski; la filmación se lleva a cabo en locaciones ubicadas en Guadalajara, Sahuayo, Jalostotitlán, San Miguel el Alto y otras zonas de los altos, «la historia que enmarca a este santo es muy reveladora, pues a pesar de que era un niño de 14 años de edad, José Sánchez del Río, era muy maduro para su edad, la carta que le escribió a su madre y a la cual tuvimos acceso, poseía una escritura y una letra muy especial» refiere.

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