CON VALENTÍA HAY QUE ENFRENTARSE A LA VIDA Y NO CON LIKES: CARDENAL JOSÉ FRANCISCO ROBLES ORTEGA
San José Sánchez del Río es un ejemplo de valentía para los jóvenes adolescentes, que actualmente no han descubierto para qué están en esta vida y se sienten solos y los invitó no sólo a asombrarse de la vida de este santo, sino a moverse y hacerlo vida, conminó a la juventud actual, el Cardenal José Francisco Robles Ortega en mensaje de entronización de la escultura de “Joselito, el Niño Mártir”, en el Santuario de los Mártires Mexicanos en Tlaquepaque, Jalisco.
La escultura se convirtió en la primera, posterior al de la Virgen de Guadalupe y de Jesucristo crucificado, para ser entronizada en el Santuario de los Mártires Mexicanos, donde se encuentra las reliquias de primer grado de los mexicanos mártires en la Guerra Cristera.
“Jóvenes, miren el testimonio y ejemplo de San José Sánchez del Río, vean su biografía, medítenla, compártanla y vean que no obstante la escases de los años, de la experiencia, se puede encontrar el pleno y total sentido de la vida, la vida tiene un sentido”, señaló el prelado durante la ceremonia religiosa de entronización.
Y es que, explicó actualmente hay muchos jovencitos y jovencitas que no hayan qué hacer con su vida, “no saben para que están en este mundo”, o no han descubierto a que vinieron a este mundo y viven en “un vacío existencial” y tratan de llenarlo con cosas que aparentemente los llenan “pero lo único que les producen es un más profundo vacío”.
“Y se sienten más solos, se sienten menos ubicados en este mundo, por eso vale la pena queridos hermanos jóvenes, que miren el testimonio de un joven, nacido en el seno de una familia cristiana común y corriente, pero que tuvo el valor de descubrir a Cristo y de serle fiel”, señaló en la homilía el cardenal de Guadalajara, ante la presencia de más de 750 personas.
La escultura de bronce de 1.70 metros, con un peso aproximado de 130 kilos es obra del escultor mexicano Carlos Espino, quien hace dos años perdió la vida, “refleja muy bien el sufrimiento de Joselito”, ya que es el momento que va a su muerte, “pero que es lo que le hace seguir caminando y seguir sufriendo: la fe viva en la vida eterna, por eso su expresión, ‘nunca fue tan fácil ganarse el cielo’, explicó el sacerdote Gerardo Aviña Ortiz, rector del Santuario de los Mártires Mexicanos.