CRECEN LOS ATAQUES CIBERNÉTICOS EN AMERICA LATINA UN 50 POR CIENTO, ADVIERTEN EXPERTOS
“En América Latina, la frecuencia de ataques se incrementó en un 50% donde México ocupa el cuarto lugar. Otros países como Brasil, Chile, Colombia y Perú lo acompañan en el top 5”, comentó Jorge Tsuchiya, Country Manager de Netscout en México.
“Los vectores de reflexión o amplificación son los más vulnerables en la oficina en casa, el aprendizaje en casa y el comercio electrónico. El número de vectores desplegados en un ataque fluctuaron entre 15 y 25, pero llegaron a utilizarse hasta 26. Estos ataques DDoS atacan, obviamente, el servicio al cliente, reducen las ventas y la productividad. Los ataques DDoS y el ransomware son las amenazas más famosas en los ciberdelitos y el ataque a través de dispositivos móviles se incrementó”, explicó Tsuchiya.
“Estos datos mostraron la crítica infraestructura del mundo online, por lo que la demanda de protección creció.
El panorama Muchas organizaciones realizaron ajustes rápidos en su infraestructura de TI en 2020 para respaldar
el aumento repentino de trabajadores remotos a medida que COVID-19 se extendió por todo el mundo. Pero ahora que se acabó la prisa por actualizar los concentradores de redes privadas virtuales (VPN) y aumentar las licencias de comunicación unificada, es hora de considerar cómo será trabajar desde casa en el futuro. ¿Cuáles son las implicaciones a largo plazo de este flujo de trabajo desde el punto de vista de ciberseguridad? ¿Qué pueden hacer los equipos de TI de la empresa para que los empleados sean más productivos y seguros?
Los riesgos del trabajo remoto
Superficialmente, muchos empleados de oficinas no cambiaron sus interacciones diarias con la tecnología empresarial cuando se produjo la pandemia. Se registraron en las mismas aplicaciones de software como servicio (SaaS) desde casa como en el trabajo. El problema es que ahora tienen acceso directo a estos programas, sin atravesar múltiples capas de seguridad corporativa o de red.
Para empeorar las cosas, los empleados utilizaron sus teléfonos portátiles empresariales para consultar el correo electrónico personal y las redes sociales. Y se conectaron a redes Wi-Fi domésticas que ya estaban llenas de dispositivos inteligentes que utilizaban contraseñas predeterminadas.
Finalmente, no estaban solos. Los miembros de la familia con una actitud más liberal sobre la prevención en Internet utilizaron las mismas redes.
En la mayoría de los casos, el aumento del trabajo remoto no expuso a las empresas a riesgos de seguridad nuevos, sofisticados o nunca antes vistos. En cambio, los abrió a una serie de peligros bien conocidos en un entorno en gran parte indefenso, donde tenían poca visibilidad o control. Estos riesgos persistirán en 2021, por lo que las empresas deben saber cómo responder.