El Consejo Regulador del Tequila (CRT) cumple 25 años desde su creación y si bien ha contribuido exitosamente a que la bebida nacional (el tequila) sea reconocido a nivel mundial, los pasos dados para llegar a ello distan mucho de la imagen de honestidad que generalmente se asocia a ésta, pues de acuerdo a productores de agave, la ambición ha sido tal que ha llevado a algunas tequileras a utilizar agave fuera de la zona de denominación de origen e incluso de otros tipos, entre otras irregularidades, sin que el organismo regulador haya hecho nada al respecto.
Han pasado 25 años desde que se constituyó el Consejo para, entre otras cosas, supervisar el cumplimiento de las normas, algo de lo que se ha olvidado en los últimos tiempos. De los cuales, durante los últimos 12 años han estado a manos del mismo Presidente, Miguel Ángel Domínguez Morales, que ha generado estrategias de encubrimiento de algunos empresarios, denuncian productores de agave.
El tequila bebida emblemática de Jalisco, se ha convertido en el botín de un grupo de empresarios que controlan el CRT, pues ante un mercado en franco crecimiento, a un ritmo de entre el 5 y el 7 por ciento anual, y la escases de la materia prima, que es el Agave Azul Tequilana Weber, están introduciendo plantas de estados que están fuera de la Denominación de Origen (DOT), lo que de acuerdo con productores agaveros locales, esto lo permite el CRT mediante la manipulación de las guías.
Las guías son los documentos que certifican el origen del agave, y sin las cuales no se puede introducir a las tequileras, el problema es que el CRT exige pago a agaveros de hasta 40 o 50 mil pesos, pese a que su precio original es de $60 pesos, con una vigencia de entre ocho y diez días hábiles, la razón de ese sobreprecio, explica Manuel Pérez Loza, agavero de Tepatitlán, es que estas guías son utilizadas para introducir el agave fuera de norma.