EL TRANSPORTE PÚBLICO AHORA SERÁ UN ATRACTIVO NEGOCIO.
Las disposiciones “necesarias” que el gobierno de Jalisco a través del titular de Movilidad, Diego Monráz Villaseñor; contemplan para que a más tardar en mayo próximo, ninguna ruta de transporte público circule alternamente por las avenidas donde se encuentra trazado el tren L-3.
Algo similar a lo que hizo anteriormente con el Macrobus, otro de sus brillantes proyectos que condenó a la calzada Independencia a “morir” económicamente.
Aprovechando que la atención social se encuentra distraída hacia el Coronavirus, recluidos en sus hogares; los interesados en la reestructuración del sistema de transportación urbana, bajo el más novedoso esquema, llamado Ruta-Empresa, se encuentran afinando los golpes “certeros” en contra del bolsillo de los usuarios.
A partir de mayo, cuando entre en circulación la línea 3 del tren eléctrico urbano, según externó el secretario de movilidad en una de las múltiples reuniones a puerta cerrada con los transportistas, varias rutas de las actualmente “funcionales” se recortarán para que solamente a través de la L-3 los usuarios lleguen al centro de Guadalajara.
Es decir, las personas que actualmente llegan al centro histórico de Guadalajara procedentes de Tonalá, Zapopan, Tlaquepaque, por citar algunos, deberán abordar obligatoriamente el tren, con costo extra para llegar a su destino.
Entre los acuerdos alcanzados hasta el momento, se encuentran las rutas procedentes de las colonias populares de Zapopan, cubiertas con derroteros (ya recortados) pero que serán todavía más cortos.
