EN JALISCO LA LEY FEDERAL DE JUEGOS Y SORTEOS ES LETRA MUERTA, MÁQUINAS DE APUESTAS INUNDAN LA CAPITAL DEL ESTADO
A pesar de que existe una legislación vigente a nivel nacional, misma que fue promovida y decretada siendo presidente de México, Miguel Alemán en el año 1947.
En Jalisco, el fomento a la ludopatía es una actividad cotidiana, que lejos de ser perseguida y regulada, pareciera ser protegida; tiendas de abarrotes, establecimientos comerciales y en el mejor de los casos, salas bien establecidas con equipos modernos y llamativos que «invitan» a probar la suerte entre el público incauto.
Establecimientos que han encontrado en esta actividad, una verdadera minita de oro, pues personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores, de todos los estratos sociales, acuden a «jugar» con la suerte.
Lo que resulta cuestionable es que, a pesar de que estos equipos se encuentran a la vista de todo el mundo, ni la policía, los inspectores municipales, mucho menos fiscales, se han dado cuenta de la gran cantidad de máquinas «engaña tontos», y es que a decir de algunas personas que participan en esta dinámica, han sido afortunados en alguna ocasión, sin embargo, los que no, continúan intentando con la esperanza de recuperar lo que ya le han dejado en la alcancía.
Ejemplo de ello es la señora Minerva «N», quien aparta del «chivo» una pequeña cantidad que cuando acude a la tienda a comprar su mandado, aprovecha para echarle «emoción» y dinero a las máquinas, sin que esto repercuta entre su familia, ya que lo hace discretamente.
«A mi marido no le digo, porque se molestaría, pero igual, ya una vez me gané casi 150 pesos, y solamente gasté diez», dijo convencida de que es posible multiplicar su dinero.