EN JALISCO, LA VIDA DE AL MENOS 400 PACIENTES CARDIACOS DEPENDE DEL CORAZÓN DE ZOÉ ROBLEDO.
Ante la nueva política de austeridad que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y su 4T, ha implementado hacia diversos sectores del país; las repercusiones directas han alcanzado a sectores primarios como la salud.
El recorte presupuestal para las entidades federativas, contrarias a su ideología política está haciendo estragos. Jalisco fue uno de los primeros en hacer publica su postura ante el ejecutivo federal, lamentablemente las diferencias entre ambos mandatarios (estatal y federal) han construido una atmósfera peligrosamente incierta sobre la condición que viven miles de enfermos que no solamente dependen de un medicamento, de insumos o materiales quirúrgicos para ser intervenidos con perspectivas favorables.
Un ejemplo de estos daños «colaterales», es lo que pasa actualmente en el área de cardiología del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, donde al menos 400 pacientes, enfermos con algún tipo de problema cardiaco, dependen de la «buena voluntad» del Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Alejandro Robledo Aburto.
Familiares de estos derechohabientes, ponen fin a un secreto a voces y optan por dar a conocer lo que está sucediendo realmente; preocupados por la constante suspensión de cirugías, que los propios encargados, directores y jefes del área de especialidad, ubicada en el piso 7 de la Torre de Especialidades, utilizan para justificar la medida.
«No hay material para operar y se les dará nueva fecha para cirugía» fueron las palabras que la médico residente Rocío Silva dijo a los familiares de un paciente cuyo diagnostico indica una afectación coronaria grave; por su parte, el Dr. Gabriel Herrera Camacho, quien es jefe de Cardiocirugía ha señalado abiertamente a los pacientes, «No hay material y no sabemos cuando va haber».
La VIDA de estas personas que han dado origen y vida a la institución con sus aportaciones durante los años que han cotizado productivamente, ahora pende de un hilo, como consecuencia de la intransigencia gubernamental y las políticas fallidas de un gobierno insensible al dolor de los enfermos y su familia.