ENDEREZAR LO CHUECO
Entre negocios, caprichos, loco-ocurrencias, fomento a la corrupción, golpes a la economía mexicana y lo que resulte, queda encuadrado el “acuerdo” de legalización de autos “chocolate” emitido por el demócrata y único que en México vive en un palacio. Hay lugares y centros de trabajo que siempre han usado ese tipo de vehículos que dizque para trabajar como dicen en algunos estados del norte de México. Pero ¿Dónde está la lista de vehículos, tipos, modelos, características, etc., de los automotores? ¿La familia López garantiza la legalidad, la honradez y la honestidad de los legalizadores y su legalización? ¿Usted cree? Cuando se dicta una medida de este tipo es porque hay personas y grupos interesados que ya tienen bien planeada la acción, el mercado y hasta las ganancias. ¿Cuánto sería el tiempo de vida o trabajo de esas unidades y luego…más chatarra y basura para México? Y otro distractor porque no hay soluciones reales.
De acuerdo a la “lógica” de ese sesudo “acuerdo” todo es “miel sobre hojuelas” para el o los autores de tal medida habrá más recaudación pero a la vez ¿ese acuerdo no alienta actividades ilícitas de todos tamaños? La reacción de productores de vehículos no tardó. Disminuyen ventas. Los altos precios, la carga impositiva, las altas tasas de interés afectaron y redujeron la adquisición de estas unidades. Hasta los semi nuevos salen del alcance de la gente que mejor espera para modernizar su vehículo. Habrá más pérdida de empleos, entre otras cosas.
Esta loco ocurrencia se repite. Se tiene la experiencia de que de pronto la “regularización” se diluye porque hay personajes que abusan de la medida y si de regularizar se trata, lo torcido lo enderezan a como cue$te. Una vez que se logre el “verdadero” objetivo de este “acuerdo” todo se reacomoda de nuevo. En tanto “algunos” se beneficiaron” a costa de otros. Muchos conductores o choferes desempleados estarán frotando las manos porque podrán ser los “pasadores” de la cuarta transformación. Son personas que son contratadas en EUA para conducir e introducir a México los automotores y, si hay “un arreglo y un acuerdo” de “ya saben quién” pues “pa’dentro”. Estos “pasadores” recibían 100 dólares como pago (según se comentaba) allá por 2005, cuando el gobierno federal dictó un decreto similar. Y a propósito: ¿Cuántos vehículos ilegales hay en México. ¿Y cómo es que están en el país, si, son chuecos? ¿Por dónde entraron, quién autorizó su salida (¿USA?) ¿Quién es responsable del ingreso a territorio mexicano y cómo es que están en México? Y las autoridades a aduanales y las de vialidad o transporte en los estados de la República?…bien gracias!!
Habrá más contaminación ambiental, más chatarra, más tráfico y peligro vial. Quizá también alguna reactivación económica pero efímera y quizá el trampolín para más inseguridad y conductas antisociales. El deterioro que traen esos “chocolates” más el uso en México, contraerá ocupación laboral para mecánicos, lamineros, etc., pero pronto no hallarán las refacciones y terminarán en las chatarreras o “huesarios”.
En medio de los ríos de sangre, la inseguridad, la ingobernabilidad, las alzas en precios y servicios, la impunidad y el cinismo de muchas autoridades los políticos piensan en sus fortalecer sus agencias de colocación, vulgo partidos, para continuar pegados a la ubre presupuesta y haciendo negocios hasta donde se pueda. Para eso es el “poder”. ¡¡La 4 T endereza lo chueco!! Y qué pasa?