GOBIERNO TAPATÍO PAGA FAVOR A LA LUZ DEL MUNDO.
Con autorización del presidente municipal tapatío, Ismael del Toro Castro (A decir de algunos elementos policíacos), quienes permitieron a más de 250 personas de la iglesia de la Luz del Mundo apoderarse de la plaza de la liberación, en pleno centro de Guadalajara, para realizar actividades de su culto religioso, presentación de grupos corales.
Desde temprana hora de este miércoles 30 de septiembre, diferentes contingentes ataviados de traje (los hombres) y de vestido largo y blanco (las mujeres) aglomeraron la plancha formando columnas, abanderadas con lábaros de muchos países.
Personal encargado del control en los ingresos, únicamente permitieron el acceso a los miembros de su comunidad exclusivamente, ni a curiosos y mucho menos a medios de comunicación.
Los elementos policíacos de Guadalajara fueron tolerantes y permisibles con los “hermanos de la Provincia”, contrariamente a su actuar cotidiano (durante la pandemia), prohibiendo el libre transito, controlando accesos y retirando a las personas de ese lugar. Más aún, reprimiendo y hasta deteniendo a quienes se atreven a cruzar las vallas, colocadas perimetralmente, mismas que indican que la plaza es una zona prohibida para los tapatíos.
Llama la atención que para estos gobiernos emecistas, las leyes son “letra muerta” y que miden con diferente vara a sus gobernados, para algunos, la flexibilidad del presidente municipal, del Toro Castro deja en claro que se trata de pago de favores.
En cambio para otros sectores, no menos importantes dentro de las tradiciones arraigadas en la cultura popular y mayormente representativos en la idiosincrasia de los tapatíos, este gobierno emecista, manipuló y hasta decidió prohibir eventos trascendentales con el pretexto de una contingencia sanitaria.
