LADRÓN? O TRÁCALA!
En medio de un pantanoso gran charco de sangre el próximo domingo serán los comicios en México. Los sicarios no toman en cuenta las órdenes presidenciales de “abrazos, no balazos”.
Afortunada y curiosamente los proyectiles, han hecho blanco más en los adversarios “de ya saben quién”, es decir, Diosito y las estampitas fanfarroneadas en la mañanera están funcionando más para los transformadores. Lamentable que aspirantes, candidatos, familiares y ayudantes de otros partidos políticos hayan o renunciado a sus aspiraciones o a sus candidaturas tras ser “liquidados” al mero estilo de la mafia de los años veintes en Chicago.
Seguramente, desde el averno, Alfonso Capone goza estos violentos prolegómenos electorales en México. Para nadie es un secreto que ahora y antes, la complacencia gubernamental y en los diversos niveles de vigilancia, practican la “vista gorda”. Esto se llama complicidad. ¿De aquí al domingo llegará la cifra a cien muertos o, amenazados o “levantados” de aspirantes? ¡¡Ya nada más faltan unos 20!!
Hace unos días (mascarada o no) el presidente nacional de Morena, (con ojos más desorbitados que de costumbre) compartió a través de redes sociales, en vivo y a todo color el momento cuando, viajando en su camioneta acompañado de legisladores de ese partido, fueron alcanzados por una pick up con varios hombres que portaban armas largas, según su propia narración.
Hay que felicitar al dirigente partidista por la narración del suceso, un tanto tranquila, lo cual fue compartido por sus acompañantes que, también pletóricos de serenidad se limitaron a decir que eran de morena, se retiraron los presuntos malandros que seguramente escucharon las mágicas palabras del salvoconducto que consistió en decir repetidamente: “somos de morena…somos de morena…” y los aparentemente malosos, se retiraron. ¿Puro teatro? Hubo varios testigos de ocupantes de vehículos que transitaban atrás de la camioneta de los “amenazados”. Y la
investigación? !Nada…igual que todas!!
Recientemente Pablo Lemus, aspirante a la presidencia de Guadalajara, denunció haber recibido amenazas de muerte que incluían a su familia. Tampoco se ha sabido nada de la investigación correspondiente. La violencia y el derramamiento de sangre que en esta campaña electoral hace recordar al chacal Huerta con el asesinato de Madero y Pino Suárez. También la muerte del entonces candidato a la presidencia Luis Donaldo Colosio, en tiempos de Carlos Salinas de Gortari (en cuyo sexenio también murió acribillado su cuñado Ruíz Massieu). No hay que olvidar que hace unas semanas nuevamente aparecieron, en vía pública, lonas o letreros amenazantes y acusatorios de complicidad señalando a gobernantes y aspirantes por presunta relación con cárteles. Afortunadamente Carlos Lomelí Bolaños, aspirante a la presidencia de Guadalajara por el partido de “ya saben quién” parece que ha salido bien librado de amenazas o al menos, no se ha publicitado tanto.
Por cierto, tristemente, esta campaña político electoral ha demostrado el lado oscuro de muchos aspirantes que en los debates han sacado a relucir su repertorio de calificativos para denostar al adversario. Viene a la memoria el epíteto que Lemus dirigió a Lomelí en un dizque debate: “…eres un trácala..”. Por su arte Lomelí lo menos que dice es que Lemus “es un ladrón”. Ambas video grabaciones han circulado en redes. Exposición y debate de propuestas para servicio público deberían ser los “debates” y no un concurso de denostaciones y calificativos expresados entre los candidatos. Pero eso da comprueba que el ejemplo que a diario ha dado el presidente López, ha
contaminado igual que el líquido lixiviado.
“Con esos bueyes hay que arar”, dice el popular refrán. Ahora pregunto: Usted amable lector, ¿votaría por un trácala o por un ladrón? Y…qué pasa?
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