«NO TODOS LOS PECADOS SON DELITOS, NI TODOS LOS DELITOS SON PECADOS» DIP VELÁZQUEZ.
Fue la frase lapidaria que el diputado local del PRD, Enrique Velázquez hizo complemento de su discurso a la negativa que han externado agrupaciones defensoras de la familia, como núcleo de la sociedad, una sociedad que rechaza las expresiones publicas de personas con diferencias en sus preferencias.
Sin embargo, el legislador defendió «a capa y espada» su postura, justificándose en el compromiso que hizo al tomar protesta a su cargo, «cumplir y hacer cumplir la ley», pero no abordó nada en torno a la responsabilidad que también se encuentra implícita en ese poder, «si no que el pueblo me lo demande» y las manifestaciones que se han realizado por los tapatíos y muchos jaliscienses en contra de esas prácticas anti-natura.
El «Quique» Velázquez parece haber olvidado, que todos los diputados deben legislar conforme a la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes son de orden general, es decir para todos y no a favor de minorías.
Eso se lo recordó su homologo del PAN José de Jesús Hurtado Torres, quien dijo que no se vale que por atender a las agendas internacionales, primero se debe de solucionar lo que realmente se afecta en lo local, pero hay quienes vienen a legislar, obedeciendo las agendas de otras partes, «las tendencias no son la verdad» señalo.
«Las uniones del mismo sexo, no son familias», «quieren que los respetemos, respétennos» externó Hurtado Torres.
Salvador Caro Cabrera en defensa de su alfil perredista, salió para descalificar los argumentos del diputado blanquiazul, diciéndole que ese discurso es «medieval» y que los hijos no son propiedad de los padres, distorsionando el concepto de la tutela o la patria potestad contempladas en la propia Ley.
