REGLAMENTACIÓN ESPECULATIVA CONDENA A SISTEMA PRODUCTIVO ACUICOLA EN JALISCO.
Esta actividad genera una derrama económica para la entidad, superior a los 221 mdp anuales; representa una importante área de oportunidad, empleando directa e indirectamente a miles de personas que han encontrado una forma digna de vida, involucrándose en las diferentes áreas productivas que desarrolla este sector.
La acuicultura y el acuarismo en Jalisco va mucho más allá que solamente el exhibir para su venta diferentes especies de peces; es toda una estructura económicamente activa, con una capacidad productiva que satisface la demanda de otros lugares en el territorio nacional, pues desde el occidente de México se abastece a Guadalajara, Estado de México, Quintana Roo, Morelos, Baja California y Nuevo León.
Más de 9,4 millones de organismos vivos, son producidos en Jalisco y entre las diferentes especies de peces sobresalen el Guppy, Japoneses, Platty, Espada, Angel y otros, dan dinamismo a casi un centenar de acuarios establecidos (sin incluir tiendas de mascotas), a más de 600 locatarios autorizados para espacios abiertos, mercados y tianguis de la zona metropolitana de Guadalajara.
Estas condiciones derivan además un requerimiento de producción implementos, equipamiento y elaboración de casi un millón de piezas complementarias y con ello, garantizar las condiciones que requiere un universo de organismos, superior a los 12 millones de individuos albergados en domicilios particulares, oficinas, consultorios, hospitales, espacios terapéuticos y otros lugares de Jalisco.
Sin embargo, todo esta estructura productiva se encuentra en riesgo de colapsar, debido a una reglamentación especulativa, generada desde la comodidad de un escritorio, sin fundamentación y basada en las ocurrencias de algunas personas que, consideran a un organismo acuático (pez) una mascota (perro, gato u otras especies domesticas o silvestres) por lo que sin mayor apertura, impusieron reglas extralimitadas, que afectan drásticamente esta actividad.