«URGENTE» RESCATAR LOS VALORES DE ORIGEN ENTRE LA SOCIEDAD TAPATÍA.
La degeneración social que se vive actualmente entre las sociedades modernas, no es exclusiva de regiones o culturas ni modas, sino por consecuencia de la pérdida de valores que, en otros tiempos sensibilizaban a las personas, permitiéndoles crecer no solamente como entes individuales, sino como verdaderos seres humanos.
Así lo resume el terapeuta en Desarrollo Humano, Edgar Ventura; quien desde hace 15 años ha observado la «transformación» que las nuevas generaciones de mexicanos en diversas partes del país han padecido, debido en gran parte a modelos superfluos y materialistas que vuelve a las personas indolentes con su sociedad.
«Actualmente la sociedad no se da cuenta de que se está consumiendo en lo personal y se está consumiendo nuestro mismo entorno social; estamos padeciendo una falta de valores, una falta de ética, una falta de principios. Pareciera que estamos inmersos en una verdadera selva, una selva negra, en donde lo que menos vemos es claridad, no vemos armonía ni amor», explicó el Dr. Edgar Ventura.
Agregó que existe en ciudades como Guadalajara, donde la sociedad es víctima de su propia doble moral, un alto nivel de descomposición; mismo que ha repercutido en la falta de respeto para nuestros iguales, «Considero que la afectación que existe es muy alta, simplemente la falta de respeto que hoy tenemos, ya no como humanos, sino como seres humanos. Hay una gran diferencia entre decirse Humano y en verdad comportarse como un Ser Humano, antes éramos más seres humanos, nuestra sociedad y su funcionamiento giraba en base al respeto, en la gratitud, en la admiración. Actualmente nos vemos simplemente como ‘humanos’, no percibimos, ni sentimos y mucho menos vemos el respeto que nos merece nuestro próximo, que puede ser nuestro amigo, nuestro vecino u otros desconocidos con quienes convivimos e interactuamos, sea quien sea».
Y es que a decir del especialista, el fenómeno predominante en las sociedades modernas, genera cada vez más individuos aislados, poco sociables, inmersos en relaciones virtuales a través de los medios electrónicos, cada vez menos personales; «Esto se lo debemos a que cada individuo se encuentra trabajando solamente para dar cumplimiento a sus propios deseos y propósitos personales; considero que no existen generaciones Nínis, ni milenians, ni hipsters, y aunque fuimos creados con una misma esencia, las nuevas generaciones han preferido etiquetarse y con ello evadir el compromiso de amor que se debe a sus propias familias».
Definió Edgar Ventura que la violencia dominante en la actualidad es consecuencia de una serie de situaciones que gradualmente han ido formando «huella» en las personas y esto va de la mano con la desatención, el desamor, la falta de tiempo, la poca calidad de relación familiar y convivencia; «hoy observamos que los padres de familia, dan prioridad a cumplir con los objetivos que acrecienten su ego y vemos como se ha creado una sociedad tapatía con mucha soberbia, envuelta en la egolatría».