OPINIÓNPOLÍTICAREGIÓNREPÚBLICA

¿Y EL CANDIL DE LA CALLE?

¿Y EL CANDIL DE LA CALLE?Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal
Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

¿Por qué al presidente se le hacen tan poca cosa las mascotas? Que dijo un día al justificar el dar recursos económicos a los ninis a los adultos mayores y demás ya que como todo aquel que tiene sus animalitos, les da lo necesario, los alimenta, les da agua, los atiende y según dice les tiene cariño, que al parecer fueron los treinta millones que en la elección para presidente de la republica sufragaron a su favor.

Pero no tan solo la gente de escasos recursos, a los que dice darles de comer y de beber se han visto desatendidos, porque la seguridad pública, como la salud pública que su obligación constitucional y fundamental que debe de garantizarnos, seamos o no sus mascotas y que cada día hay más pobreza en nuestro país, aunque él estime conveniente esa condición, porque de esa manera no nos van a secuestrar ya que solamente secuestran a los que tienen, que espero no se le haya quemado todo el cerebro ante semejante idea tan ingeniosa y extraordinaria, pero bueno, según dice la constitución y según dice el mismo presidente, que ya no se pertenece a sí mismo, nos pertenece a nosotros los mexicanos, ojala y fuera cierto todo esto, ya que la semana pasada, allá en El Salvador, donde estuvo de visita y que fue recibido con sendos honores militares y que ofreció para seguridad del pueblo salvadoreño, entre otras cosas, la cantidad de treinta millones de dólares, para la seguridad de la sociedad, ¿me pregunto y le pregunto amable lector, está enterado que ya se haya combatido la inseguridad que padecemos todos los mexicanos, directa o indirectamente?

¿Y EL CANDIL DE LA CALLE?Ya que lo que va de esta administración ha habido más de cien mil muertos violentamente y otros tantos desaparecidos, como para que ande derrochando en casa ajena lo que nos urge a todos los mexicanos, pues sus mentiras como las del gobernador del estados, de que gracias a sus estrategias han disminuido la criminalidad, no obstante lo evidente de la falsedad de sus declaraciones, aunque cada uno de los dos tenga sus propios datos, la sociedad tiene su realidad ante la indiscutible ausencia de gobernalidad en todos los órdenes, la condición propia de ambos gobernantes, de sus secuaces en cada espacio de la administración pública, que si tienen otros datos como lo estilan, la sociedad vemos y tenemos la verdad de las cosas, ya basta de tanta soberbia y falta de respeto a la inteligencia y a la moral de los mexicanos, pues sus ambiciones de poder los tienen perdidos a los dos, al estatal y al federal, pero que poco les importa, que el efecto negativo lo padecemos cada uno de los mexicanos en su espacio, ya sea en lo familiar, en lo patrimonial, en la salud, en los servicios elementales, que es su deber garantizar, de acuerdo a nuestro código nacional que dijeron cumplir y hacer cumplir.

¿Y EL CANDIL DE LA CALLE?Es urgente que la sociedad civil nos organicemos y acudamos a todos los llamados que se hagan a las protestas o fallas de los gobiernos de los municipios, el estado y la federación, se ha llegado a situaciones extremas de ineficiencia, ante la cantidad de homicidios, desapariciones y robos de todos los días en todas partes a cualquier hora, sin ningún detenido ni sentenciado, de acuerdo a la cantidad de delitos que se cometen todos los días y que se denuncian ante las autoridades, aunque hay otro tanto que no se denuncia ante la desconfianza y la certeza de que nada se hará para investigar, detener y hacer justicia sobre todo aquello que cotidianamente todos los estratos sociales estamos padeciendo, de una delincuencia que se vale de la seguridad que tiene, de la totalidad impunidad de que disfruta ante la indiferencia, incapacidad y desinterés de las autoridades, solamente unidos podemos superar esta situación, de lo contrario cada día perderemos más familiares ya sea por homicidio, por desaparición y nuestro patrimonio, como hasta hoy lo padecemos.

E mail: [email protected]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *