EL BALAZO EN EL PIE
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*/ TEN/ Opinión
El Senado de la República está festejando el resultado de la votación para Aprobar la reforma sobre la Supremacía Constitucional, pues obtendrá un beneficio mediático al impedir que sus reformas y adiciones a la constitución reformando sus Artículos 105 y107, pero sin advertir el grave perjuicio posterior que se causaría tanto a ellos mismos, como al pueblo en general; tan es así que no hay que perder de vista que a pesar de que Ricardo Monreal y Arturo Saldívar siendo expertos en Derecho, abanderan la defensa de dicha reforma, no obstante que en otros momentos la combatieron , esa actitud cambiante, sin justificación, no los hace confiables. Incluso, Monreal está incurriendo en una apología del delito al incitar a autoridades responsables en un juicio de amparo a desacatar un auto de suspensión del acto reclamado.
Para ejemplificar la trascendencia grave de esta reforma supongamos que la supremacía constitucional a debate, hubiera estado vigente durante el periodo de Peña Nieto y éste hubiera reformado el Artículo 82, erróneamente modificado por López Portillo al eliminar el requisito para ser presidente ser hijo de padres mexicanos y no sólo de padre o madre mexicanos y lo hubiera restablecido Peña, la presidenta no hubiera sido candidata, sin poderse defender; pero me pregunto , si ese fuera el caso, Claudia y sus seguidores y protectores se hubieran quedado cruzados de brazos si o tuvieran el poder que ahora tienen? Dado que ese poder, pudiera llegar un gobierno antagónico al actual que los persiguiera mediante reformas constitucionales para exterminarlos políticamente, que con su supremacía constitucional no podrían defenderse.
Lo mismo pasa con las legislaturas de los estados si no se percatan del gran riesgo que corren sus respectivas entidades federativas si por ejemplo el gobierno federal actual o uno posterior decidiera eliminarles su Soberanía, tampoco podrían defenderse gracias a esa supremacía. Por eso los gobernantes estatales están obligados a defender a sus Estados frente a los posibles ataques de la Federación, sin importar el partido al que pertenezcan y evitar que el voto de sus diputados los deje totalmente desprotegidos. De hecho, la invasión a sus soberanías ya está en proceso al incluirse les en la aplicación de la reforma judicial federal, no obstante que la propia Constitución los faculta como soberanos a organizar y decidir sobre el funcionamiento de su respectivo poder judicial estatal. De igual manera ya está anunciado que el ejecutivo federal tomará el control de designación y desempeño de sus Notarios Públicos lo que constitucional mente también es una facultad soberana de los Estados. Igualmente se pregona la eliminación de la propiedad privada, con lo que también se eliminará su facultad de expropiación por causa de utilidad pública y previa indemnización. Existen otras medidas que irán encaminadas a desaparecer la soberanía de los estados. Señores Diputados, ustedes deciden si conservan la simpatía de su partido i defienden los derechos de sus estados y sus pobladores.
Pero lo más grave es que los familiares y el círculo social de los legisladores no detentan una curul de y que en cualquier momento los alcanzarán los efectos de la supremacía que los dejará en absoluto estado de indefensión.
Si el panorama así está de dramático para los propios integrantes del poder constituyente, que puede esperar el resto del pueblo. Por eso la pasividad de un gran número de mexicanos, por ignorar las consecuencias drásticas de lo que está en puerta es necesario que los propios Diputados recapaciten y reaccionen como representantes del pueblo y no como comprometidos con un grupo gobernante.
Con todo esto, en donde caerá el escupitajo que el grupo morenista está lanzando al cielo o cómo se verían cojeando por haberse auto disparado de la manera más irreflexiva e irresponsable.
*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara. [email protected]