OPINIÓN

UN GOBIERNO A LA MEDIDA

Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*/ TEN/ Opinión

Será verdad frente a la realidad ¿que los gobernantes que tenemos son los que merecemos? De los poderes del gobierno federal, quisiera encontrar algo positivo, que los responsables de ese nivel todos sabemos quiénes son, desde luego la presidenta Claudia Sheinbaum, los líderes del Congreso de la Unión, los peores traidores de la patria Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña por demás reconocido su bajeza, servilismo, ignorancia y esplendorosa ineptitud; que Ricardo Monreal, el peor detractor del derecho de la Patria, de sus propios principios y poseedor de la más alta inmoralidad de un profesional del derecho y de la más infame degradación de la política mexicana; que del judicial federal excepto, la presidenta de la corte y uno que otro ministro honorable y capaz, porque hay capaces detractores y tres mujeres en particular que con la más evidente inmoralidad e incapacidad, aspiran a apoderarse de esa institución con la comparsa del partido empoderado del gobierno mexicano de la forma más deshonesta e ilegítima.

De nuestra «patria chica» quisiera decir algo diferente, aunque del ejecutivo estatal por algunos actos y dichos su proceder es positivo por lo legal, moral, eficiencia como administrador, aunque con un enrome vacío en la seguridad pública que le fue heredada por el titular inmediato anterior Enrique Alfaro y desde luego, por el responsable de la seguridad interior del estado que siempre es y lo ha sido el Secretario General de Gobierno Enrique Ibarra Pedroza, conductor de la procuración de justicia, seguridad pública, que igual que el gobernador saliente o aún más, es sabedor del estatus que guarda la delincuencia en todas sus líneas de criminalidad y que el procurador anticorrupción enterado del desempeño deshonesto de dichos servidores públicos y que hasta el día de hoy al parecer pretende desempeñar su función, según lo anuncia como siempre, habrá que ver si ya adquirió algo de honestidad y de valor para desempeñar ese cargo; que desde luego habrá que llamar a cuentas también a Roberto López Lara que al igual que Ibarra Pedroza, durante la administración de Jorge Aristóteles Sandoval, que en paz descanse, en su calidad de secretario general de gobierno responsable de los sectores de la procuración de justicia, seguridad pública y toda la seguridad interior del Estado, y que igualmente como lo presume, siempre estuvo enterado del acontecer en el Estado sin que enfrentara con todo honor, valor y capacidad el cargo que ostentaba, del cual solamente se sirvió de el para sí y sus cercanos confabulados en su triste desempeño en perjuicio de todos los jaliscienses.

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Ex titular del Ejecutivo del Estado de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.

Un poder legislativo heredado de Enrique Alfaro de una escasa capacidad legislativa y conocimiento de la enorme función que pesa constitucionalmente en ese poder, garante y vigilante de la administración pública y del desempeño de los servidores públicos; que del poder judicial del Estado, nada positivo hay que reconocer que también el gobernador saliente, heredó bajo su control desde el presidente del Tribunal, Magistrados, Consejeros y Jueces que actúan por consigna y en pos de sus intereses políticos, económicos y personales, ya que hoy como nunca en la historia de Jalisco, hay una incapacidad y corrupción desbordada en todas las materias del derecho.

Ante todo lo dicho anteriormente y ante la grave ausencia de solidaridad de toda la comunidad para combatir este terrible estado de cosas, que además de lo que sufre cotidianamente el pequeño y el grande comerciante, el profesional exitoso en lo económico, sumada a la extorsión que se da por todos los medios y que hasta hoy se ha tolerado en el más triste y absurdo silencio de las víctimas, siendo el colmo de ello se exhibió el sábado 15 de marzo en la plaza de armas en donde los familiares de padres, madres, hijos, hijas, hermanos, hermanas, se manifestaron por la desaparición y muerte de sus familiares con motivo del descubrimiento de los que hay muchos campos de concentración y de exterminio en el interior del Estado y toda la República. Lamentablemente la precaria solidaridad de los mismo familiares de los más de quince mil desaparecidos que hasta hoy se tienen contados solamente aquí en el estado de Jalisco, si los padres y hermanos hubieran asistido a ese evento, la autoridad tomaría una actitud más positiva y decorosa para resolver esta tragedia nacional, pero aquí en nuestra patria chica el Estado y los Municipios ya estarían haciéndole frente con toda su capacidad y desde luego con el apoyo del pueblo, a combatir el caos que se está viviendo.

Con el debido respeto, pero con toda vehemencia reitero al foro de abogados postulantes y académicos que asumamos con toda honestidad, civismo y valor nuestra responsabilidad de luchar por el restablecimiento del estado de derecho y de la paz social en consecuencia.

*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara. [email protected]