POLÍTICA

LEGISLATURA LXIV DE JALISCO ENTRE LA ILEGALIDAD Y LA DESFACHATEZ, MÁS DESCANSO INMERECIDO

Por: Redacción/ TEN/ Política

La Legislatura LXIV del Congreso del Estado de Jalisco se encuentra bajo el escrutinio público y periodístico debido a una alarmante serie de periodos vacacionales que, a todas luces, contravienen la normativa vigente en materia de servidores públicos y la Ley Orgánica del Poder Legislativo.

Desde noviembre de 2024 hasta el presente mes de julio de 2025, los diputados se han adjudicado la friolera de tres periodos de receso de 15 días cada uno, sin haber cumplido siquiera un ciclo anual de trabajo legislativo.

Esta situación no solo genera indignación entre la ciudadanía, sino que plantea serias dudas sobre el compromiso de los legisladores con sus responsabilidades y el respeto a la ley.

Es fundamental recordar que los servidores públicos, incluidos los diputados, están sujetos a un marco legal que regula sus derechos y obligaciones, entre ellos, los periodos vacacionales.

La Ley Federal del Trabajo, de aplicación supletoria en diversos aspectos de la función pública, establece claramente que, para tener derecho a un periodo de vacaciones, un trabajador debe haber cumplido al menos un año de servicios.

Si bien la Ley Orgánica del Poder Legislativo de Jalisco puede establecer particularidades, estas no pueden ir en contra de principios fundamentales que garantizan un uso responsable de los recursos públicos y un cumplimiento efectivo de la labor legislativa.

La Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Jalisco, en su Título Tercero, Capítulo Único, Sección Primera, referente a las atribuciones y responsabilidades de los diputados, no establece prerrogativas para que los legisladores gocen de periodos vacacionales tan frecuentes y desvinculados de un ciclo anual de trabajo. Por el contrario, la esencia de dicha ley es garantizar la continuidad de las funciones legislativas, la atención a las necesidades de la población y el desahogo de la agenda parlamentaria.

Analizando el periodo comprendido entre noviembre de 2024 y julio de 2025, es inaceptable que, en tan solo ocho meses, la legislatura se haya tomado 45 días de vacaciones, independientemente de los llamados puentes, contemplados como días de descanso legal.

Esto equivale a más de un mes y medio de inactividad, lo que indudablemente impacta en la productividad legislativa, el análisis y aprobación de iniciativas de ley, y la fiscalización del Poder Ejecutivo, así como el seguimiento a temas que la oficialía de partes y manejo jurídico de procedimientos obligados que, se paralizan.

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Dip. Marta Estela Arizmendi Fombona.

Mientras la ciudadanía jalisciense enfrenta desafíos económicos, sociales y de seguridad, sus representantes parecen priorizar su descanso personal por encima de sus deberes constitucionales.

Esta conducta no solo representa una violación a los principios de austeridad y eficiencia que deben regir la función pública, sino que denota una preocupante falta de ética y responsabilidad por parte de los miembros de la LXIV Legislatura.

Es imperativo que los diputados justifiquen ante la opinión pública la razón de estos periodos vacacionales extralegales.

La ciudadanía jalisciense exige una explicación y una rectificación inmediata. El Poder Legislativo no es un club social con privilegios ilimitados, sino una institución vital para la democracia, cuya función principal es representar y servir al pueblo.

El incumplimiento de las leyes en materia de servidores públicos y el abuso de los periodos de receso minan la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y en sus representantes.

Es hora de que la LXIV Legislatura demuestre su compromiso con Jalisco, acate la ley y se ponga a trabajar. De lo contrario, la historia los juzgará por su irresponsabilidad y por anteponer sus intereses personales a las necesidades de quienes los eligieron, mientras eso llega a suceder, pues ¡felices terceras vacaciones! del 25 de julio al 11 de agosto del 2025.