PESE A LA INSEGURIDAD EN LA REGIÓN JALISCO ATIENDE PRIORIDAD CON FIFA
Por: Redacción/ TEN/ Política
Tras el trágico asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, el pasado sábado, la preocupación por una posible escalada de inseguridad se cierne sobre la frontera entre Jalisco y Michoacán, la entidad que será sede del próximo Mundial de Fútbol de 2026 toma reservas por el compromiso internacional y los ojos puestos en el occidente de México desde el extranjero.
A pesar de que el ejecutivo estatal Pablo Lemus Navarro calificó el crimen como una «tragedia nacional» y declaró la necesidad de «evitar que Jalisco se pueda contagiar de esta violencia», el mandatario estatal descartó la necesidad de implementar un refuerzo de seguridad adicional en los límites con Michoacán.
La postura del gobierno jalisciense, que parece minimizar la urgencia de una respuesta inmediata a los hechos violentos en el estado vecino, se sustenta en acuerdos previos de seguridad regional.
Lemus Navarro aseguró este lunes que el blindaje fronterizo ya está en marcha como resultado de la más reciente reunión de seguridad regional, celebrada en Zapopan el 22 de octubre.
En dicho encuentro, se acordó «fortalecer la vigilancia conjunta entre estados colindantes, tanto con presencia física como con herramientas tecnológicas».
Si bien el Gobernador afirma que estas acciones buscan precisamente evitar la extensión de la violencia hacia Jalisco, la negativa a intensificar la seguridad tras el asesinato de un edil en un estado vecino y colindante podría ser vista como una estrategia cautelosa que desatiende la gravedad del contexto actual.
En medio de este ambiente de incertidumbre, el Gobierno de Jalisco dirige su enfoque principal a la modernización tecnológica con miras al magno evento deportivo de 2026.
El Gobernador confirmó que las obras para el reforzamiento del Sistema de Video vigilancia Escudo Urbano C5 marchan a paso acelerado, trabajando «día y noche». El ambicioso plan de seguridad y video vigilancia tiene un objetivo claro a corto plazo:
«Para el Mundial vamos a tener un avance del 60% ya. La construcción va de una manera muy acelerada, están trabajando día y noche para poder tener esta primera etapa lista para el Mundial de futbol», afirmó Lemus Navarro.
Esta primera fase se concentra en la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el marco de la justa deportiva, donde la ciudad será sede de cuatro encuentros. El mandatario añadió que, una vez concluida la etapa metropolitana, la instalación de «arcos carreteros» continuará en los límites del estado, con la esperanza de tener «todo acabado en nuestro sistema» antes de finalizar 2026.
La dependencia en la tecnología futura y el enfoque prioritario en la zona metropolitana, sede del Mundial, genera cuestionamientos sobre la protección inmediata de las áreas fronterizas y municipios fuera del foco deportivo.
En cuanto a la seguridad de los líderes municipales, Lemus Navarro informó que, tras los hechos en Michoacán, no se ha recibido «ninguna solicitud nueva de ningún alcalde ni alcaldesa por cuestiones de seguridad».
Actualmente, solo dos presidentes municipales, «una presidenta municipal y un presidente municipal», cuentan con protección del Gobierno del Estado, sin que se revelen sus identidades por motivos de seguridad.
Esta cifra, que se mantiene estable pese al incremento de la violencia regional, podría indicar una gestión de bajo perfil ante riesgos o, alternativamente, una percepción de control que contrasta con la gravedad de la situación en estados vecinos.
El llamado del Gobernador a «condenar, que no podemos normalizar y que tenemos que hacer equipo con la sociedad para evitar que la violencia siga creciendo» resuena en un contexto donde las acciones de contención parecen estar supeditadas a acuerdos preexistentes y a la promesa de una infraestructura tecnológica que aún no está completamente operativa. La seguridad de Jalisco, con la mira puesta en el Mundial 2026, enfrenta un presente marcado por la «tragedia nacional» en su colindancia.
