A cuatro kilómetros de la playa de Punta Pérula, en el municipio de La Huerta, Jalisco, se encuentra un peculiar conjunto de islotes y en él se localiza, Isla Cocinas, un paraíso de la Bahía de Chamela donde se encuentra una gran diversidad de aves, murciélagos y plantas.
Debido a la belleza de sus playas este sitio tuvo una gran promoción turística que la impactó de forma negativa: al día arribaban hasta mil visitantes, quienes abrieron senderos en zonas de anidación de aves y contaminaban con basura y desechos humanos.
La Costa Sur de Jalisco está repleta de santuarios para diferentes especies; pero uno de los más destacados es el archipiélago conformado por Isla Cocinas, Isla Pajarera, Islote Mamut e Islote Novillos.
A decir del Director Regional de la Conanp, biólogo Adrián Méndez Barrera, se trata de un ecosistema catalogado como área natural protegida con categoría de Santuario, que abarca mil 980 hectáreas.
“Ahí se cuenta con especies como el pájaro bobo de patas azules, el pájaro bobo de patas cafés, pelícano café, aves migratorias y residentes, de murciélagos y una zona arrecifal muy interesante. Queremos que sea una ventana para la conciencia y aprovechar el turismo para que la gente se comprometa a preservar su patrimonio natural”, abundó Méndez Barrera.
A cuatro kilómetros de la playa de Punta Pérula, en el municipio de La Huerta, Jalisco, se encuentra un peculiar conjunto de islotes y en él se localiza, Isla Cocinas, un paraíso de la Bahía de Chamela donde se encuentra una gran diversidad de aves, murciélagos y plantas.
