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IMPACTOS, RIESGOS Y CONSECUENCIAS DE LOS ARANCELES DE TRUMP A LAS EXPORTACIONES DE MÉXICO A ESTADOS UNIDOS

Por: Alfonso Flores Ramírez*/ TEN/ Opinión/ Política/ Medio Ambiente

Introducción

El 1 de febrero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió una de sus promesas de campaña al imponer aranceles del 25% a todas las exportaciones provenientes de México, su principal socio comercial, como parte de una estrategia para presionar al país vecino en temas de migración y combate al tráfico de drogas, especialmente el fentanilo.

Esta decisión, anunciada mediante una orden ejecutiva, ha generado un torbellino de reacciones tanto en México como en el ámbito internacional, poniendo en riesgo la estabilidad económica de la región y la continuidad del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Dado que más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense, el impacto de esta medida promete ser profundo y multifacético. Este documento analiza los principales impactos, riesgos y consecuencias de esta política, explorando sus implicaciones económicas, sociales, políticas y ambientales para ambos países.

De igual manera la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas, anunciada el 1 de febrero de 2025, podría generar impactos, riesgos y consecuencias en materia ambiental. Aunque los aranceles son una medida económica, sus efectos secundarios tienen implicaciones ambientales significativas tanto en México como en Estados Unidos, y potencialmente a nivel regional.

  1. Impactos EconómicosIMPACTOS, RIESGOS Y CONSECUENCIAS DE LOS ARANCELES DE TRUMP A LAS EXPORTACIONES DE MÉXICO A ESTADOS UNIDOS

El comercio bilateral entre México y Estados Unidos es uno de los más robustos del mundo, con un intercambio que alcanzó los 505,851 millones de dólares en exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos en 2024. Sectores clave como la industria automotriz, la electrónica, el energético y el agroalimentario (con productos como aguacates y tequila) se verán directamente afectados por el arancel del 25%.

Esto podría traducirse en una reducción significativa de las exportaciones mexicanas, con estimaciones que señalan una pérdida equivalente al 4.7% de estas ventas, lo que representa más del 1.5% del PIB de México en 2024.

En México, esta medida podría desencadenar una recesión económica, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ha advertido que un arancel sostenido durante varios meses podría hundir a la economía mexicana, que ya mostraba signos de debilidad al cierre de 2024.

La industria manufacturera, que depende en gran medida de las cadenas de suministro transfronterizas, enfrentaría costos más altos, lo que podría reducir la producción y generar desempleo. Asimismo, la depreciación del peso mexicano, que ha mostrado volatilidad tras el anuncio, encarecería las importaciones y alimentaría la inflación, afectando el poder adquisitivo de los consumidores.

En Estados Unidos, los impactos no serían menores. Los consumidores enfrentarían un aumento en los precios de bienes como automóviles, electrónicos y alimentos importados de México. Según la Tax Foundation, los aranceles podrían costar a los hogares estadounidenses al menos 830 dólares adicionales en 2025, casi el triple de lo que han representado medidas similares en el pasado.

Empresas binacionales como General Motors y Ford, que dependen de componentes mexicanos, también sufrirían pérdidas en sus márgenes de ganancia o trasladarían costos a los compradores, afectando la competitividad del mercado estadounidense.

  1. Riesgos para la Relación Bilateral y el T-MEC

La imposición de aranceles pone en jaque el T-MEC, un acuerdo que Trump mismo ayudó a negociar durante su primer mandato y que entró en vigor en 2020. Este tratado establece reglas para evitar medidas unilaterales como las actuales, y su estabilidad ya había sido cuestionada por las declaraciones del presidente, quien lo calificó como “el peor acuerdo comercial jamás hecho”.

Si México responde con aranceles espejo, como se ha sugerido podría desatar una guerra comercial que fragmentaría aún más la integración económica de América del Norte. Un riesgo adicional es la interrupción de las cadenas de suministro regionales, especialmente en sectores como el automotriz, donde piezas cruzan la frontera varias veces antes de convertirse en un producto terminado.

Este encarecimiento podría desincentivar inversiones extranjeras en México, que han crecido en los últimos años gracias a la mano de obra competitiva y al acceso privilegiado al mercado estadounidense. Asimismo, la incertidumbre podría alejar a empresas que buscan estabilidad para sus operaciones, afectando el crecimiento económico a largo plazo.

  1. Consecuencias Sociales y PolíticasTRUP

Más allá de lo económico, los aranceles tienen implicaciones sociales y políticas significativas. En México, el aumento del desempleo y la inflación podrían exacerbar las desigualdades y alimentar el descontento social, especialmente en regiones fronterizas dependientes del comercio.

La migración, uno de los pretextos de Trump para justificar los aranceles, podría incrementarse paradójicamente si las condiciones económicas empeoran, generando mayor presión en la frontera.

Políticamente, la decisión presiona la relación entre los gobiernos de los Estados Unidos y México. Aunque nuestro gobierno ha apostado por el diálogo y la cooperación, también ha prometido medidas retardatorias “en defensa de los intereses de México”.

Esta postura si bien podría fortalecer su imagen interna como líder firme, pero también corre el riesgo de escalar el conflicto si las negociaciones fracasan. En Estados Unidos, los aranceles podrían beneficiar electoralmente a Trump entre su base proteccionista, pero alienar a sectores empresariales y agrícolas que dependen de las importaciones mexicanas, como los estados agrícolas que exportan a México.

  1. Impactos Ambientales

* Aumento de la Huella de Carbono por Reconfiguración del Comercio. –

La imposición de aranceles podría llevar a Estados Unidos a sustituir importaciones mexicanas con bienes provenientes de países más lejanos, como China o Europa, cuyos costos de transporte (marítimo o aéreo) generan emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) significativamente mayores que el transporte terrestre desde México. Por ejemplo, el aguacate mexicano, que domina el mercado estadounidense, podría ser reemplazado por producción de lugares como Perú o Chile, aumentando las emisiones asociadas al envío transoceánico. Según estimaciones del Banco Mundial, el transporte marítimo internacional emite aproximadamente 940 millones de toneladas de CO2 anuales, y un cambio en las rutas comerciales podría exacerbar esta cifra.

* Presión sobre Recursos Naturales en México. –

Ante la pérdida de ingresos por exportaciones, México podría intensificar la explotación de sus recursos naturales para compensar el impacto económico. Sectores como la agricultura (por ejemplo, la producción de aguacates o berries) podrían expandirse en regiones vulnerables como Michoacán o Jalisco, donde la deforestación ya es un problema documentado. Greenpeace México ha advertido que el 70% de la deforestación en el país está vinculada a la conversión de bosques en tierras agrícolas, un proceso que podría acelerarse bajo presión económica.

* Alteración de la Industria Energética. –

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El delta del Río Colorado, hasta ahora prácticamente seco, recibirá agua durante 164 días, permitiendo la recuperación de la fauna y flora de la zona.

El sector energético mexicano, que exporta petróleo y gas a Estados Unidos, también enfrentaría desafíos. Si las exportaciones energéticas se reducen, el gobierno mexicano podría priorizar la producción interna de combustibles fósiles sobre la transición a energías renovables, retrasando metas climáticas como la reducción del 35% de emisiones de GEI para 2030, establecida en el Acuerdo de París. Esto perpetuaría la dependencia de fuentes contaminantes y limitaría la inversión en infraestructura verde.

Riesgos Ambientales que pueden ocurrir

+ Desincentivo a la Producción Sostenible. –

Los aranceles encarecen los bienes mexicanos en el mercado estadounidense, lo que podría desincentivar a productores mexicanos a mantener prácticas sostenibles que suelen elevar costos, como certificaciones orgánicas o el uso de tecnologías de bajo impacto. En un contexto de márgenes reducidos, las empresas podrían optar por métodos más baratos, pero más dañinos, como el uso intensivo de pesticidas o la sobreexplotación de suelos, aumentando la contaminación y la degradación ambiental.

+ Riesgo de Contaminación Transfronteriza. –

La región fronteriza, donde operan numerosas maquiladoras vinculadas a las cadenas de suministro del T-MEC, podría ver un aumento en la contaminación si las empresas recortan gastos en medidas ambientales para mantenerse competitivas. Por ejemplo, el Río Bravo, que ya enfrenta problemas de contaminación por residuos industriales, podría experimentar un deterioro mayor si las plantas manufactureras priorizan la producción sobre el tratamiento de desechos.

+ Vulnerabilidad Climática en Comunidades Marginadas. –

El impacto económico de los aranceles podría reducir los recursos disponibles para que México adapte sus comunidades al cambio climático, como la construcción de infraestructura resiliente en zonas propensas a sequías o inundaciones. Esto es particularmente crítico en estados del norte como Sonora o Chihuahua, donde la actividad económica depende del comercio con Estados Unidos y las condiciones ambientales ya son extremas.

Consecuencias Ambientales por la medida arancelaria

  • Erosión de la Cooperación Ambiental Bilateral. –

Los aranceles tensan la relación entre México y Estados Unidos, lo que podría debilitar iniciativas conjuntas como el Acuerdo Bilateral sobre la Calidad del Aire en la Región Fronteriza o los esfuerzos para proteger ecosistemas compartidos, como el Golfo de México. Si ambos países entran en una guerra comercial, la colaboración en temas ambientales podría quedar relegada, afectando proyectos de conservación y mitigación del cambio climático.

  • Aceleración de la Degradación Ambiental a Largo Plazo. –

La combinación de mayor explotación de recursos en México y el aumento de emisiones por cambios en el comercio global podría acelerar la degradación ambiental en la región. Por ejemplo, la expansión agrícola descontrolada en México podría reducir la capacidad de los bosques para actuar como sumideros de carbono, mientras que el incremento del transporte internacional agravaría la huella de carbono de Estados Unidos, alejando a ambos países de sus compromisos climáticos internacionales.

  • Impacto en la Biodiversidad Regional. –

    trudeau
    Primer ministro canadiense, Justín Trudeau.

La presión económica podría llevar a México a descuidar áreas protegidas en favor de actividades extractivas o agrícolas. Especies emblemáticas como el jaguar o el lobo mexicano, cuyos hábitats ya están fragmentados por el desarrollo humano, podrían enfrentar mayores amenazas. Asimismo, el comercio de productos ilegales, como madera o fauna silvestre, podría aumentar si las comunidades locales buscan alternativas económicas ante el desempleo generado por la caída de las exportaciones.

  1. Efectos Colaterales Internacionales

La medida no solo afecta a México y Estados Unidos, sino que tiene repercusiones globales. Canadá, también sujeto a aranceles del 25% (excepto en importaciones energéticas, gravadas al 10%), podría unirse a México en una respuesta coordinada, debilitando la cohesión del bloque norteamericano frente a competidores como China. Por su parte, China, con aranceles del 10%, podría aprovechar la situación para fortalecer sus lazos económicos con México, un escenario que Washington busca evitar pero que sus políticas podrían acelerar.

Conclusiones

La decisión de Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas representa un punto de inflexión en la relación económica entre México y Estados Unidos, con impactos que trascienden lo comercial y afectan la estabilidad social, política y regional. Para México, el riesgo de una recesión, el desempleo y la inflación son amenazas inmediatas que exigen una respuesta estratégica, combinando negociación con diversificación de mercados.

Para Estados Unidos, el aumento de costos y la posible pérdida de competitividad muestran que los aranceles funcionan como un arma de doble filo, dañando tanto al objetivo como al emisor. A largo plazo, esta política podría debilitar el T-MEC y la integración económica de América del Norte, abriendo la puerta a una reconfiguración del comercio global.

La clave para mitigar estas consecuencias estará en la capacidad de ambos países para dialogar y encontrar soluciones que equilibren los intereses económicos con las demandas políticas de Trump. Sin embargo, mientras las tensiones persistan, el panorama apunta a un periodo de incertidumbre y desafíos para la relación históricamente de cooperación entre los Estados Unidos y México.

Finalmente, los aranceles impuestos por Trump a las exportaciones mexicanas no solo tienen un alcance económico, sino que desencadenan una serie de impactos, riesgos y consecuencias ambientales que podrían agravar los desafíos climáticos de la región, desde el aumento de emisiones por cambios en las cadenas de suministro hasta la presión sobre los recursos naturales y la biodiversidad en México.

*Consultor Ambiental de la CANACINTRA.