UN LEÓN CATÓLICO VA POR LA PAZ MUNDIAL
Por: Redacción/ TEN/ Orbe/ Religión
Robert Francis Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, fue elegido Papa el 8 de mayo de 2025, adoptando el nombre de León XIV. Este cardenal estadounidense de la Orden de San Agustín, con nacionalidad peruana y raíces latinoamericanas, se convirtió en el 267.º Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, sucediendo a Francisco. Su elección, anunciada con el «Habemus Papam» tras la cuarta ronda de votaciones en el cónclave, marcó un hito al ser el primer papa norteamericano con una profunda conexión con América Latina.
Prevost, de 69 años, forjó su trayectoria en la misión y la administración eclesial. Licenciado en Matemáticas por Villanova, maestro en Divinidad y doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Santo Tomás en Roma, ingresó a los agustinos en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982. Su labor misionera en Perú, especialmente en Chulucanas y Trujillo, le otorgó una sensibilidad pastoral hacia las periferias. Fue obispo de Chiclayo (2015-2023) y prefecto del Dicasterio para los Obispos desde 2023, un rol clave que lo posicionó como un líder influyente en la Curia Romana. Elevado a cardenal por Francisco en 2023, su cercanía al legado sinodal y reformista de su predecesor lo convirtió en un candidato de consenso.
Conocido por su carácter afable, discreto y políglota (habla inglés, español, italiano, francés y portugués), León XIV combina el pragmatismo estadounidense con la calidez latinoamericana. Su pontificado se perfila como continuador de la Iglesia pobre y sinodal de Francisco, enfrentando retos como la secularización, la polarización interna y las tensiones geopolíticas, incluyendo la relación con figuras como Donald Trump. A pesar de controversias pasadas por acusaciones de encubrimiento en Chiclayo —que la diócesis negó—, su experiencia global y su enfoque en la misericordia y los pobres lo consolidan como un puente entre el Norte y el Sur global.
León XIV, inspirado en la humildad agustiniana y la radicalidad evangélica, asume el papado con la misión de guiar a la Iglesia en tiempos de cambio, manteniendo la puerta de la fe abierta a todos.