LAS CALLES EN EL PANTEÓN GUADALAJARA A LA VENTA PARA MÁS TUMBAS
Para la actual administración de cementerios en el gobierno de Guadalajara, que preside Pablo Lemus Navarro el negocio es prioridad, en todo lo que se pueda.
La visión empresarial predomina más alejado del principio de «servicio» público; algo que al parecer no es entendible entre sus colaboradores, así lo han demostrado a escasos 135 días de haber llegado a su cargo en la capital de Jalisco.
Para Lemus Navarro no solamente los vivos son negocio, también los muertos; al menos eso es lo que queda al descubierto en el Panteón Guadalajara en donde los trazos originales de este cementerio municipal, recientemente han sido modificados, «robándole» metros a las calles de su interior.
Las modificaciones más recientes se encuentran de lado Sur de la Calzada de los Muertos (la principal) en su cruce con las calles Santa Adriana y Santa Rita lo que fueron calles para circulación de deudos, carrozas y otros visitantes, se redujeron al menos en un 50 por ciento (vea imágenes).
Llama la atención la construcción reciente de líneas de tumbas, pero también es de cuestionarse la condición que prevalece en la mayoría de las sepulturas existentes, la mayoría vandalizadas, sin placas ni crucifijos (arrancados), lo curioso es que existe personal y módulos de los pseudo trabajadores del panteón, (quienes portan bata oficial).
Esto habla de una falta de compromiso oficial, ya que los deudos o familiares de los que allí «descansan», pagan impuestos al municipio, no solamente para que permitan sepultarlos, sino también para el mantenimiento, vigilancia y preservación de los espacios, (algo que parece también desconocen).