FARFALLA

Reseña a cargo de: Jessica Yazmín Pelayo Gómez

Farfalla es una novela que trata el tema del acoso como una segunda oportunidad para la superación personal, es esa novela que habla de la sensibilidad humana como parte de lo evolutivo; es aquella novela que no necesariamente es de superación personal, pero contiene un mensaje que hace reflexionar al lector de que, en una vida tan pequeña, como a la que el ser humano está expuesto, es necesario vivirla día a día en la mejor versión.

Todo comienza con el pequeño Alejandro llegando del colegio con los hombros caídos y pasos pesados, pasando de lado con la madre y subiendo las escaleras para cometer un intento de suicidio y así, acabar con el acoso que sufría.

Eva, su madre, al percatarse de lo que su pequeño quería hacer, pone en marcha acciones para finalizar con aquellas injusticias y decide levantar la voz ante los pequeños para que sepan lo que ella también vivió: acoso. Eva era una niña delgada, estaba sana y cumplía con lo requerido para satisfacer sus méritos escolares, pero con el tiempo hubo situaciones que la hundieron en el hoyo de las inseguridades, palabras que se le encajaron en el pecho creando heridas que no cerraban, burlas que la arrastraron a un abismo de enojo, de decepción, de rencor, de todo eso que no la dejarían vivir de manera plena y feliz.

Un zoológico vivía en su pared, era parte de ella, pero no era algo de lo que se sentía orgullosa. Durante su estadía en las diversas escuelas en donde estuvo, la apodaban con el nombre de cualquier animal con la misma complexión física a la de ella.

Fueron días de burlas, llantos, risas, golpes e injusticias. La vida de Eva pasó por altas y bajas, aunque las bajas eran cada vez más difíciles de sobrellevar, como su primer amor; aquel hombre que le destruyó el corazón y la volvió fría y sin ganas de volver a pasar por ese sentimiento.