CANDÍL DE LA CALLE
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*/ TEN/ Opinión
Un viejo adagio reza “…candil de la calle y oscuridad de la casa…”, se me vino a la memoria precisamente hoy, que la justicia mexicana transita por la peor época de la historia, que los forjadores de la Patria, fundamentalmente el siervo de la nación, el insurgente José María Morelos y Pavón, quien tuvo a bien instaurar el día 7 de marzo de 1815 en Ario de Rosales, Michoacán; el Supremo Tribunal de Justicia de la América Mexicana creado para “…que todo el que se queje con justicia, tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario…” que ante la realidad de México, éste ilustre mexicano quien fue fusilado el 22 de diciembre del mismo año, se volvería a morir al ver como los arbitrarios del poder violentan la ley, desacatan los mandamientos judiciales, los funcionarios judiciales medran y se sirven de la función en su familia y sus bienes patrimoniales, así como de todo aquel fuerte en lo político y lo económico.
Traigo a colación este refrán del candil de la calle y oscuridad de la casa, porque hoy que nuestros connacionales que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos de Norteamérica y que están siendo deportados con todo el poder de la autoridad de ese país, violentándose todo tipo de derechos y a lo que la barra mexicana de abogados ha hecho público su disposición para defender a todos esos connacionales, es solo una pose pues jamás ha defendido con toda la fuerza y el interés que debería de tener las instituciones de la justicia de este país, en particular la Suprema Corte de la Justicia de la Nación y en sí todo el Poder Judicial Federal, que si bien es cierto era y es urgente una mejora en el servicio y en los servidores que hoy se duelen de la más inmoral y deshonesta destrucción de esa institución, de, el más infame detractor que se haya visto en estos tiempos de alguien que se sirvió y ahora se empodera de esa institución como lo es el mal llamado Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, a quien se ha exhibido por su perversidad y mala fe, deshonestidad con que se condujo como presidente de la Corte manipulando los juicios que López Obrador le indicaba, y que varios de los funcionarios judiciales de entonces, han sostenido públicamente, la injerencia de dicho personaje en algunos asuntos del interés del ejecutivo, como la alevosía con la que participa en la destrucción de esa institución pública, que para que este país la lograra tuvieron que ofrendar su vida los héroes de la Patria.
Hay que aceptar que igual que la barra mexicana, el foro nacional de abogados, como los demás sectores de la sociedad no hemos salido con la suficiente decisión a rescatar y defender al poder judicial que en estos momentos atraviesa por una supuesta cirugía reconstructiva, carente de cirujanos idóneos, recursos materiales y humanos suficientes y oportunos para alcanzar el propósito constitucional, sino imposible de difícil reconstrucción por el método, tiempo y los hacedores de dudosa capacidad, probidad, congruencia, imparcialidad e interés legítimo para ello.
Aunque la economía es el factor universal que mueve los intereses de la Nación, como dice el Rector Ricardo Villanueva Lomelí “no podemos dejar de lado la filosofía que mueve el sentido humano y el motivo de la justicia y el orden social” la economía no es todo.
*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara. [email protected]