OPINIÓN

UNA COBARDIA DESBORDADA

Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*/ TEN/ Opinión/ Política

Me atrevo a afirmar que el pueblo sabio que tanto se adula por los empoderados, se volvió cobarde por unas cuantas migajas que recibe de su propio banquete que disfrutan las dos delincuencias organizadas que rigen el destino de la patria, pues hay la oficial que desgració la República asaltando el poder legislativo con la complicidad del ejecutivo, lo cual es evidente ante el innegable caos legal en que se ejerce el poder cometiéndose los peores atracos jurídicos y económicos en el nombre de la democracia, porque así se le llama ahora a la arbitrariedad, inmoralidad, deshonestidad, corrupción y al derroche, lo más grave, tolerado y consentido por todos los sectores de la sociedad, en el innegable confort de la cobardía, no obstante, el dramático caos o anarquía en que estamos viviendo ya que no hay autoridad confiable que cumpla con el deber que le impone la ley,  todo en razón de que el legislativo y ejecutivo se han amafiado, atropellando de la forma más arbitraria, ventajosa, exagerada y cínica, ya que se hacen leyes a instancia del ejecutivo con un propósito nocivo y lesivo en agravio de la sociedad, atentando contra su patrimonio, ingresos, salud, libertad, dignidad y lo más valioso que es la tranquilidad y la libertad, que se colma con la tolerancia inaudita y permanente de la delincuencia organizada ejerciendo el poder criminal con la complacencia de la delincuencia organizada oficial.

Quienes ejercen el poder oficial consciente y deliberadamente callan, permiten y aceptan el ejercicio del poder de la delincuencia organizada que igual que el estado, fija su tasa impositiva a cualquier ciudadano sobre su propiedad, empresa, giro comercial de cualquier naturaleza y no se diga al productor, el que día con día se le somete y explota, mismo de lo que toda la sociedad estamos enterados y desde luego, la inútil y costosa autoridad que si ya no abraza ni aplaude, tampoco ejerce la autoridad que la ley le permite para someter a eso que ahora es una institución, y que desde administraciones pasadas se les ha reconocido al grado tal de establecer en la legislación penal el tipo de delincuencia organizada que es letra muerta, pues el crimen no cesa en su afán de enriquecerse, fortalecerse, consolidarse y lo más grave, extenderse por todo el territorio nacional y hasta internacional, pues la mayoría de los estados que gobiernan los que fueron candidatos del partido en el poder, que al igual que la delincuencia organizada, en el marco del derecho sigue controlando las organizaciones gremiales como el magisterio y otras organizaciones de trabajadores a las que utilizan y manipulan para someter al resto de la sociedad con las migajas que les arrojan en nombre del “bienestar” y de las pensiones pírricas que la clase menesterosa alaba y agradece, no obstante de carecer de lo más elemental en su salud, seguridad y su bienestar en todos los términos.morena

Lo más lamentable, es que ni a corto ni a mediano plazo, se puede advertir que el escenario sea mejor, pues el cuento de la democracia con el que se ha justificado el llevar al país en un procedimiento totalmente irregular, ilógico, inmoral e imposible de que se tenga la certeza de que quienes ahora vayan a decidir la suerte de todos los sujetos a la procuración y administración de la justicia, sean personas que lleguen mediante el voto llamado popular, sean las personas preparadas lo suficiente para tan alta responsabilidad, con la calidad moral que requiere ese servicio, con la honestidad y el servicio de responsabilidad suficiente para dedicar todo el tiempo y el talento que requiere esa función que es solamente de los dioses, el juzgar a sus semejantes en ese marco virtuoso que se requiere y que me temo, que en las mentadas boletas en que se van a elegir a los ministros, magistrados y jueces, de seguro no estarán los mejores sino aquellos que decidan esos detestables líderes partidistas y del Congreso de la Unión que han demostrado ser totalmente deshonestos, inmorales, cínicos, incongruentes y mafiosos.

*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara. [email protected]