UNA SOCIEDAD SIN HONRA
Por: Dr. Luis Octavio Cotero Bernal*/ TEN/ Opinión
En este momento, el país transita por una circunstancia inédita que poco o nada se puede considerar como un pueblo pleno de dignidad o de honra ¿Qué tendrá que suceder en este país para que la sociedad actúe y defienda eso tan llevado y traído como ha sido la soberanía y la honra?
En principio porque en estos tiempos el termino soberanía ha sido tan traído por la presidente de la República que, aunque le duela, según lo dice textualmente el artículo 80 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos solamente reconoce al titular del ejecutivo “…en un solo individuo que se denominara presidente de los Estados Unidos Mexicanos…” nada más una frase pero que la realidad es sólo eso y se ha caído en un pueblo descastado donde los entronizados en el poder desde el presidente de la República, titulares del Poder Ejecutivo, el devastado Poder Judicial Federal y el del Estado de Jalisco no se diga, heredado con toda la mala fe por Enrique Alfaro y que el actual legislativo estatal ha desatendido resolver el adecuar la Constitución local a la Constitución general de la República, que en poco o en nada, ha mejorado la vigente pero que ahí se da un desacato absurdo e injustificado y a lo que el ejecutivo estatal ha guardado un silencio sepulcral. No obstante, el desastre jurídico que se vive en la sociedad Jalisciense donde empezando por el presidente del Tribunal, los integrantes del Consejo de la Judicatura y la mayoría de Magistrados y Jueces donde la corrupción galopa campantemente al grado tal de que se pierden expedientes completos y se desprenden actuaciones de otros en la absoluta impunidad sin que se hagan las denuncias ni por los titulares de los juzgados, ni por las partes afectadas por cobardía o por falta de acción de la Fiscalía Anticorrupción que se ha caracterizado por esa actitud.
Hará falta otro siniestro natural para que la dignidad, solidaridad, honor, casta, humanismo de todos y cada uno de los que componemos este pueblo rescatemos a la Patria de la peor desgracia que hoy por hoy vivimos, donde el estiércol de la política federal, estatal y municipal ha servido para los intereses personales de esos grupos mayoritarios prepotentes, autoritarios, inmorales, deshonestos e incapaces, solamente se sirvan del poder en lo personal y lo familiar y en los feudos que han constituido, dejando de lado los intereses de la nación y desde luego la democracia que solamente se invoca, pero es totalmente falso que se defienda, simplemente se simula, pero lo más lamentable es que los jóvenes y no jóvenes, los adultos mayores, obreros, campesinos, estudiantes, trabajadores de ambos géneros, los industriales, académicos, instituciones universitarias tanto públicas como privadas, han mantenido una tolerancia nada decorosa permitiendo la descomposición social en todos los sentidos, aunque con lamentos ocultos pero nada honrosos que rescaten a la Patria de este caos en que estamos transitando, dígase lo que se diga y pésele a quien le pese, pero es urgente superar la deshonestidad y cobardía, que en todos los sentidos ha imperado en todos los estratos sociales que componen nuestra comunidad nacional y que los que ya padecemos la desgracia, víctimas de la delincuencia no oficial, hemos soportado la indolencia de la delincuencia pública empoderada que hoy por hoy solamente se procuran instrumentos legaloides para fortalecer el empoderamiento alcanzado de una manera por demás deshonesta y que está tratando de consolidar con la farsa electoral de la elección de Ministros, Magistrados y Jueces que pretenden sumar para consolidar el autoritarismo deshonesto, cobarde, arrogante, doloso y traicionero.
Es hora de que cerremos filas en pos de enfrentar, contener y superar esta anarquía que, si bien es cierto que los vecinos del norte ya también como un vil exgobernador del Estado de Veracruz, tuvo la desfachatez y la más aberrante cobardía de encarcelar a una juez por el solo hecho de cumplir con su deber, la semana pasada el FBI arrestó a la jueza del tribunal de circuito Hannah Dugan, del condado Milwaukee, Estados Unidos.
*Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.