CLAMOR POR ÁNGEL A TRES AÑOS DE SU DESAPARICIÓN
“El tiempo pasa de diferente manera, mientras que para las autoridades parece estar a la velocidad de la luz, alejándose rápidamente, para una madre, está aletargado casi paralizado por la falta de acción oficial”
Por: Redacción/ TEN/ Región
Tres años han transcurrido desde la desaparición de Ángel y la esperanza de su familia y amigos se mantiene tan viva como la llama de las veladoras que encendieron frente al Palacio de Gobierno de Guadalajara. Con un clamor que resuena en las calles, la señora Angélica Nuño, madre de Ángel, lidera la incansable búsqueda, negándose a ceder ante la adversidad.
El reloj ha marcado 36 meses de dolor e incertidumbre para la familia de Ángel. A pesar del tiempo, su ausencia no ha apagado la luz de la esperanza que se refleja en los rostros de quienes se reunieron para recordarlo y exigir justicia.
El grupo, conformado por familiares y amigos, se postró con veladoras encendidas, símbolo de una fe inquebrantable en su regreso.
La señora Angélica Nuño, con una voz que denota tanto dolor como una fuerza inquebrantable, clama: «Ángel, no descansaremos hasta encontrarte». Sus palabras no solo reflejan su lucha personal, sino que también se hacen eco de la problemática social que aqueja a miles de familias en México.
La desaparición de personas se ha convertido en una herida abierta que sangra en el tejido de la sociedad, y cada veladora encendida es un grito de auxilio y una exigencia de acción a las autoridades.
Esta manifestación, más allá de ser un acto de recuerdo, es un recordatorio de que las familias de desaparecidos no están dispuestas a olvidar ni a rendirse. Su lucha es un testimonio de la resiliencia humana y un llamado a la conciencia colectiva sobre una crisis que exige una respuesta inmediata y efectiva por parte del gobierno.
Mientras Angélica Nuño, familiares y amigos mantengan encendidas sus veladoras, la esperanza por Ángel y por todas las personas desaparecidas seguirá ardiendo.