DECADENTE «MINI OLIMPIADA» DEL DIF GUADALAJARA.
Este jueves 06 de junio, se llevó a cabo el evento denominado «Mini Olimpiadas Infantiles 2019» que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Guadalajara, ha venido realizando entre sus diferentes centros de atención en el municipio. A diferencia de otros que en su momento, tenían el objetivo de estimular, no solamente a los infantes que recibían la formación de educación física en estos centros, sino también a los padres de familia, quienes formaban parte de esta evaluación.
Escenarios que realmente cautivaban a los pequeños y organización cuidadosamente pensada para darle un valor al esfuerzo de los «mini atletas», la cancha del estadio de Básquetbol del tecnológico universitario de la UdeG o la pista ubicada en el parque de la Revolución, por señalar algunos.
Uniformes deportivos que identificaban a cada uno de los centros participantes, presencia oficial, actos protocolarios, honores a la bandera y presencia de escolta, elementos que daban seriedad y realce a este evento. (años atrás).
Lo que vivieron los asistentes este medio día en el parque San Rafael, puede calificarse de ser un evento totalmente burdo, no solamente por la falta de organización que la autoridad municipal a través de este apéndice burocrático demostró, ni por la improvisación realizada bajo la justificación de «austeridad», sino por la poca, muy poca educación que los servidores públicos municipales (representantes) ya que no se presentó titular alguno; demostraron que su pésima formación cívica está a flor de piel, o mejor dicho les brota por los poros.
Durante los honores al lábaro patrio, ninguno de los integrantes del «selecto» presidium, tuvo la iniciativa de adoptar la posición de firmes, mucho menos saludar a la bandera, tal y como lo ordena el protocolo cívico-educativo.
Felicidades a la autoridad municipal, que ahora está representada por ciudadanos del partido MC, quienes contrariamente a las expectativas de avanzar en el fortalecimiento de valores sociales, que den como resultado mejores generaciones de personas, «enseñan el cobre», su voracidad y la mediocridad aunada a su ignorancia.
