LA ROBÓTICA, DIVERTIDO INCENTIVO PARA APRENDER Y APLICAR MATEMÁTICAS.
Inesperada participación de estudiantes y profesores de escuelas de educación básica y media superior, procedentes de los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Cuautitlán, así como estudiantes del CETI, UdeG y otros; transformaron la Torre “C” de la Ciudad Creativa Digital en un verdadero laboratorio interactivo, donde el factor común fue, armar un robot, trabajando en equipos y desarrollando una aplicación de la lógica y las matemáticas, ya que en la mayoría de los casos, los participantes experimentaron esto por vez primera.
El sistema es muy práctico, basado en el entendimiento elemental de las formas, indicaciones, colores y motricidad. A decir de la directora del Centro Mexicano de Divulgación Científica, Perla Núñez Nava; la problemática actual que se vive en México tiene que ver con el desinterés de las nuevas generaciones en prepararse, “El Centro Mexicano nace como una necesidad para dar respuesta ante la preocupación de lograr mayor recurso humano en las áreas de la investigación científica en nuestro país. Para nosotros resulta muy triste darnos cuenta que a la mayoría de los chicos no les gustan las matemáticas ni las ciencias y eso tiene un problema de origen, que es la manera en como nos las han enseñado. Por ello, nuestro objetivo es el fomentar la vocación científica en los niños a través de la robótica, la astronomía y la ciencia”.
De acuerdo con la experiencia obtenida en el campo, son los alumnos de nivel básico de escuelas públicas, quienes han demostrado mayor interés, se encuentran abiertos al aprendizaje y se muestran moldeables para recibir conocimientos y aceptan mejor las ciencias y las matemáticas. “Pero hemos encontrado un fenómeno muy preocupante, sucede el nivel secundaria, se trata de que los niños que cursaron la primaria y no entendieron las matemáticas, en secundaria ya los perdimos; pero al descubrir la robótica ellos se acercan jugando y se interesan en las matemáticas”, explicó Núñez Nava.
El sistema aplicado, ha sido exitoso en muchos países del mundo, data del siglo pasado y en México apenas incursiona, así lo refiere la directora Perla Núñez, “La metodología que hemos perfeccionado tiene elementos de la técnica aplicada en Singapur, tiene por objetivo desarrollar todas las habilidades Sterm, que es un modelo que se creo después de la Segunda Guerra Mundial, y que trata de convencer a la humanidad de que, si todos supiéramos ciencias, matemáticas, tecnología e ingeniería, se erradicaría la pobreza que existe en el planeta. Es decir, retomando todos estos conceptos, con el respaldo de ingenieros mexicanos y tecnología mexicana, nosotros creamos un modelo del cual aprenden y crean con piezas geométricas, que están fundamentadas en el circulo, fácilmente identificables por el número de grados que cada una tiene, por lo que las matemáticas están forzosamente presentes, llevándolos a construir un robot, con su creatividad, sin ninguna limitante; además, ellos mismos aprenden a programarlos pues este modelo abarca un poco de ingeniería electrónica”.
El proyecto que inició como una inquietud de la iniciativa privada sin fines de lucro, ha permeado en instancias con una visión más acercada a la realidad que vive el mundo en general, ejemplo de ello es el Club Rotary International, quienes consientes de los avances tecnológicos en un mundo globalizado, participarán activamente para lograr el equipamiento de por lo menos una veintena de escuelas en Jalisco durante el 2020”.
Perla Núñez Nava, lamentó que existan autoridades gubernamentales que no se han sensibilizado con esta necesidad real, y otras que se interesan pero carecen del recurso suficiente, lo cierto es que vivimos la cuarta revolución industrial, llamada la 4.0; lo que quiere decir que los niños que actualmente cursan la básica con el modelo educativo que el sistema imparte, lo que aprendan, poco o nada les servirá en su vida adulta o profesional, pareciera que al gobierno le faltara mayor conocimiento sobre este tema.