“Comerciantes no establecidos aseguran que las extorciones son dirigidas desde la superintendencia”
Por: Redacción/ TEN/ Empresarial
«Tanto va el cántaro al agua hasta que truena», dice un dicho popular, y es lo que está sucediendo en el corazón de la capital tapatía con la voracidad desatada de parte de la superintendencia municipal, dirigida por Juan Manuel Munguía Méndez.
Los inspectores de espacios abiertos han desencadenado el temor fundado entre los comerciantes ambulantes, quienes, cansados de tanto abuso, levantaron la voz y buscaron en la figura del regidor panista Fernando Garza Martínez, llevar su denuncia al pleno del cabildo para que se tomen cartas en el asunto y se sancione a quien o quienes resulten responsables de las extorsiones sistemáticas a cambio de una autorización verbal para poder vender sus productos o servicios.
Ante el pleno de ayuntamiento, Garza Martínez solicitó al cabildo que se destituya al superintendente del centro histórico, Juan Manuel Munguía e intervenga de inmediato la Contralora municipal, Cinthia Cantero Pacheco; ya que, según Fernando Garza, la inconformidad y los señalamientos en contra del superintendente son similares en todos los puntos en donde expenden sus productos en vía pública.
Sin escrúpulos, uno de los coordinadores en función de «corredor» de cuentas y obedeciendo la orden superior, según lo refieren los afectados, no respetan ninguna condición ni normas o derechos de personas adultas mayores que realizan, como única oportunidad para llevar el sustento a su casa.
El robo de sus productos, su dinero transformado en cuota y los que piensan en hacer respetar sus permisos y convenios, nada más por osar y oponer resistencia, recibieron multas a cambio.