LA ARQUITECTURA DEL DIABLO

Литэратура  # 41

Por: Carlos Martínez Valadez

En la naturaleza existe un fenómeno visible, pero a la vez sutil que pasa inadvertido para las personas. Es una situación imperativamente normal que es parte de las líneas geométricas que rodean nuestro mundo. Un arquitecto, por muy bueno y creativo que sea y/o reconocido no puede realizar sus trazos en la mesa de dibujo sin exentar las líneas rectas horizontales, las líneas rectas verticales, los círculos y las líneas rectas diagonales. Todo el trabajo que admiramos en un enorme edificio o una antigua casona concentra y magnifica solo estos trazos. Una combinación de ello lo son los fractales*.

Un ejemplo exagerado, bizarro y ondulatorio es la que el arquitecto catalán Antonio Gaudí realizó en Barcelona España en 1883 – 1926 (en la actualidad se sigue trabajando en su construcción) con la edificación del templo expiatorio “La Sagrada Familia”. Innovación alterada por lo garigoleado y ondulado de sus líneas que, observadas con detenimiento, confirma lo aquí mencionado. Las dimensiones son las mismas: la impronta es personal.

Los fractales ya habían sido descritos por los griegos y sus creaciones arquitectónicas se distinguían de la de los egipcios y de los romanos en su esencia; aun siendo las mismas líneas descritas, pero con distinta posición. La misma distinción surge de su cimiento cultural y su significado es orientado según sus creencias y sus fines. Nuestro cerebro interpreta el trazo en general de una casona, castillo, mansión, chalet, edificio, cabaña o cueva adaptada de diferente forma, aunque su fin es el mismo: protección, confinamiento, privacía y salvaguarda.

Nuestra ciudad Guadalajara se fundó en 1542 y sus habitantes de entonces tenían conciencia tanto de la protección que brindan unas paredes como la necesidad de disponer un nicho para la adoración y pleitesía de sus imágenes religiosas. Ambas circunstancias iban a la par y por ello los comportamientos buenos y malos quedaron confinados en líneas geométricas que vibran cual caja de resonancia magnificando las acciones humanas. Así, pasaron siglos y cada finca según su forma engendraba una manifestación sobrenatural propiciada por la misma liturgia producto de la bondad… la maldad y/o el desprecio a la humanidad (misantropía), cuya supremacía vaga entre nosotros sin poder regresar al inframundo. Cada casa es una búsqueda al túnel de regreso. Cada finca es una invitación a pecar o a redimirse. Cuenta la leyenda, a propósito de lo anterior, lo que le sucedió a Quirino Abascal.

Es el año de 1901 y en la esquina de la calle Loreto (Hoy pedro moreno) y la afluencia del Río Santiago (Hoy Calz. Independencia) se construye con bloques de adobe y cantera la mansión de Don Pedro Gonzaga Bustamante, su esposa y su hija Josefina Gonzaga e hijos menores quienes radican en Estados Unidos. Por la turbulencia política regresan a esta ciudad a radicar. Don Pedro trae el negocio hablado con el gobierno estatal a la proyección del entubamiento del Río Santiago; a iniciar desde 1903 a 1911, jugoso contrato está en ciernes y los preparativos a la par de la construcción de la finca que será vivienda, oficina y centro de operaciones prometen un futuro a buenaventura. No obstante, circulan rumores de malestar social ante el extendido régimen de Porfirio Díaz.

Ante la imposibilidad de supervisar personalmente los trabajos de edificación encarga dicha responsabilidad a su capataz y ex capitán de batallón Quirino Abascal, hombre curtido, recio atlético y carente de empatía quien hacía lo necesario para agradar a Josefina Gonzaga a quien veía como futura esposa y como fuente permanente de ingresos si lograba vía matrimonio formar parte de la familia.

La ambición y la codicia de Quirino Abascal no tenía límites y al paso de los meses de construcción su ordenanza se tornó despiadada hacia los humildes albañiles que de sol a sol trabajaban en la mansión moldeando sus pasillos, habitaciones, patios, recovecos y… túneles. Ante el rumor de descontento social, Don Pedro dispuso en los planos originales la horadación de un túnel bifurcado orientado a lo que ahora es el Parque Morelos.

Cuenta la leyenda que la rabia de Quirino Abascal se desataba a punta de varazos sobre los humildes trabajadores si las cosas no se hacían como él les decía: “¡Esta bóveda está mal hecha… ¡Zaz zaz! vuelva a hacerla! ¡Esta barda está en desnivel ¡Zaz zaz! vuelva a levantarla! ¡Aquí hace falta excavar otro medio metro! ¡Zaz! ¡órale a trabajar mugrosos!”. Tal circunstancia poco a poco genera en los trabajadores molestia y rencor.

La capilla, ubicada al centro de la construcción era parte medular de la misma. Quirino Abascal ponía especial atención a los detalles pues sabía que algún día al pie de su altar habría casorio con Josefina Gonzaga… Al menos de eso estaba convencido. Sobre el nicho ubicado parte superior del altar se contempló que sirviera de tumba para salvaguardar los restos de Don Pedro Gonzaga Bustamante para el lejano día que se iría a mejor vida. Pasan las semanas y vía telegrama se informa lo siguiente:

“Compañía Telegráfica Mexicana. At’n Sr. Quirino Abascal. Punto

Confirmó arribo ciudad Guadalajara. Punto Próximo 20 veinte

Septiembre 12:00 del mediodía. punto. Notifíquese. Remitente.

Pedro Gonzaga Bustamante. Punto Galveston Txs. 30 de julio de

1902. Asunto: confirmación. Punto”.

En el túnel, a tres metros bajo tierra iluminado por las antorchas de queroseno, Quirino perdió los estribos más de lo normal y a cruel punta de varazos en la espalda arremetió contra cuatro de los albañiles pues los pilotes de sustento fueron mal colocados… los gritos de dolor fueron ahogados por la distancia y profundidad del túnel, el resto de los trabajadores se aprestaron al unísono a intervenir en contra del injusto castigo… quienes tumultuosamente y sin medida lincharon, masacraron al salvaje capataz.

Pasados varios minutos y una vez que el polvo se asentó a la vista de las danzarinas antorchas quedó la piltrafa del cadáver de Quirino Abascal. ¿Ahora qué hacemos? Uno de los trabajadores afectados por el capataz, quien aún traía las marcas de los golpes en los hombros, frío de cabeza les dijo lo que había que hacer… todos obedecieron. Se reporta la caída de la bóveda al interior del túnel y la desaparición del capataz. Las autoridades tomaron cartas en el asunto y se resolvió clausurar los trabajos.

Septiembre de 1902. Don Pedro Gonzaga y familia toman posesión de la finca y supervisa los trabajos finales. Por respeto ordenó desviar unos metros la dirección del túnel en aras de dar cristiana sepultura en el accidentado túnel a su apreciado capataz por lo que en la superficie ordenó edificar una cruz de piedra. (Dicha cruz se ubicaba donde ahora está el emblema del escudo de nuestra ciudad en plaza tapatía). Pasados los días, los accidentes de trabajo se hicieron continuos… varios murieron; aun así pasaron los meses. La mansión había adquirido en conjunto con la herrería un aire diabólico pues sus fractales, líneas, luz, sombras y recovecos proyectaban maldad… Josefina Gonzaga contrajo tuberculosis y padeció de ello hasta su muerte en 1904. El contrato para entubar el Río Santiago le fue asignado a otro empresario. En 1906 hubo un incendio que acabó con una parte de la finca… Bajo una torrencial e inusual lluvia el túnel se inundó destruyendo mobiliario y maquinaria allí guardada.

Producto de esas calamidades, Don Pedro Gonzaga Bustamante quedó en la ruina y víctima de una enfermedad por su avanzada edad falleció en abril de 1907. Su cuerpo fue sepultado en el panteón de Mezquitán. La finca quedó amortizada y el Estado decide darle un fin utilitario.

Ante la leyenda de que la casa estaba endemoniada y la aparición de un fantasma recurrente, permaneció abandonada por cuatro años; fue así y hasta los inicios de la revolución en 1910 que la casona fue utilizada como caballeriza y su capilla como refugio espiritual de los combatientes.

Los caballos se mostraban inquietos y relinchaban con furia. Ante lo insostenible de la situación de nuevo permaneció abandonada hasta finales de la revolución en 1920. Entre la disyuntiva de derrumbar o remodelar, un ingeniero y equipo acude a la casona a hacer un avalúo. El ingeniero jefe ordena desmantelar la capilla y… al momento de abrir el nicho se encontraron huesos con harapos de ropa. Eran los restos del capataz Quirino Abascal… último e improvisado reducto a la maldad de un hombre cuya diabólica influencia contaminó la finca reduciéndolo a un despojo inhabitable de la sucursal del infierno. Una vez exhumados los huesos y arrojados al rio… Se decide construir sobre sus cimientos un edificio de cuatro pisos donde en la actualidad es un hotel.

En nuestros días existen fincas con aire de maldad y en cuyos interiores se encierra un oscuro secreto. Como ejemplo de lo anterior se tiene el registro de la llamada “Casa de las muertes” ubicada en la calle Bordadores en Salamanca España, la cual fue construida en el siglo XVI. En 1831 se dio el primer crimen de Don Diego y Doña Mencía por causas amorosas; posteriormente una mujer llamada María Lozano fue asesinada por personas y causas desconocidas. La casona tiene túneles en donde a finales de 1856 el propietario degolló a sus propios hijos en un acto de celos. En el patio interior una familia entera fue hallada muerta, así como a una mujer que había despedido injustificadamente a la servidumbre.

Cuenta la leyenda salmantina que el diablo habitaba en las cuevas y cada año exigía a una mujer virgen como ofrenda para no hacer daño a ninguna de las poblaciones vecinas; una vez que dejaban a la joven elegida en la boca de la cueva, el demonio le arrebataba la vida y su calavera era arrojada al camino; las calaveras “se acercaban misteriosamente” a la casona y allí eran encontradas. De allí surgen los cráneos que afloran en la fachada. De allí surge la causa de tantas muertes.

Lo significativo de este relato es que tanto sus orígenes como su destino son similares a la casona de Don Pedro Gonzaga en cuyas líneas arquitectónicas parecieran actuar como leyes que son seguidas por el demonio.

Agraciada lectora… atento lector, mire con atención la fotografía anexa de una finca ubicada por la antigua calle Ferrocarril aquí en Guadalajara, y compruebe la fisonomía oscura (diabólica) de su fachada elaborada en cantera rosa. Este inmueble relata horrendos acontecimientos de hace más de un siglo pues cerca de allí, a unos metros estaba ubicada la santa inquisición (esquina Libertad y Degollado) conectada por un túnel.

Relatos que serán materia de otra colaboración. Mientras tanto, salga de su casa y observe si su propiedad o la de los vecinos coincide con lo aquí descrito, y en su caso cuestione qué oscuro secreto guarda en su interior.

La arquitectura del diablo.

Autor: Carlos Martínez Valadez, diciembre de 2023.

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Próxima quincena: El Origen de la escultura fúnebre.

*” El conjunto de Mandelbrot” obedece su nombre a quien investigó y dedicó un libro escrito y publicado en 1983.  Sus detalles y descubrimientos tienen en la actualidad utilidad práctica.

Un ejemplo de ello lo son las antenas en el interior de los teléfonos móviles; los cuales están situados de manera fractal lo que posibilita mayor recepción.  Se ha comprobado que los fractales en la naturaleza están presentes en todas las plantas, en la química y en la electricidad.

(Solo por mencionar unos campos).  Existimos, gracias “a la fractalidad orgánica” en los seres vivos que moldea   a la especie humana y animal partiendo desde cero, como en el caso de los embriones.  Su naturaleza fractal en la materia “atrapa” las vibraciones que genera cualquier campo orgánico o de sonido, incluyendo a los compuestos por el ectoplasma”. (Fantasmas).