Bartolomé desde joven sintió gusto por la pintura y al paso de diez años su colección “de obras de arte” ha crecido para formar parte de tiliche s arrumbados. En los tianguis lo felicitan “por su buen pincel y trazo bohemio” … “pues si… muchas felicitaciones, pero nadie compra.
Un día, expondré públicamente mis cuadros y los venderé pronto…cuestión de tiempo”. El tiempo “a lo lejos escucho sus decretos”.
La venta de un cuadro, de vez en cuando, le dan para sostenerse, pero ya no puede… ¿Adónde me voy, que hago con mis obras… que pasara conmigo? Una compañera de la desaparecida fábrica lo encuentra casualmente mientras caminaba hacia el templo de San José, se saludan y ella le dice:
“Mi hermana vendió una antigua casona, y ocupa alguien que se haga cargo en lo que terminan de pagársela… yo puedo recomendarlo… ¿se anima?”.
En la vida hay que aprovechar las oportunidades que tocan a la puerta… (Aunque no se tenga puerta). Bartolomé acepta y agradece: “Por fin, en este estudio montaré una exposición de portón… podría vender la mitad de mis creaciones pictóricas” “Solo dispondré de este lugar seis meses…” Ni tardo ni perezoso pidió prestado e invirtió en material y se puso a pintar. Según sea la musa que lo abrace, es el tema que aflora en su mente: Bodegones, paisajes, autorretratos, animales y algo de cubismo.
“Exposición Pictórica. Venta de los mejores paisajes para su hogar. viernes, sábado y domingo de 10:00 am a 6:00 pm. Calle Prosperidad # 60 Portón. A dos cuadras del parque Morelos”.
Se leía en algunos anuncios callejeros alrededor de la casa y otros en el centro de nuestra ciudad.
Hubo buena respuesta en esos tres días y en especial de una ataviada y elegante dama de sociedad quien le compró dos bodegones. “Me gusta su trabajo… ¿No ha probado otras disciplinas como la escultura, la música o la escritura? Convencida estoy de que también sería muy bueno”. Le dice Miranda Olavarría viuda de Dávalos a un emocionado Bartolomé, quien celebra en su último día de exposición el éxito, pues vendió 12 de 25 cuadros exhibidos y dos jarrones floreros -Bucaros- que tenía. “Gracias señora muy gentil, pero solo la pintura llena mis gustos al hacer ameno mi tiempo”.
La dama sale de la habitación/estudio y camina hacia el amplio patio… mira la vieja construcción y le pregunta: “Que bonita casona… ¿es usted el dueño?” … “No, esta casa fue construida a principios de
1860 y tiene una leyenda, la cual dice cosas del demonio y yo como fiel creyente, no creo en esas cosas”.
Después de un rato caminando reconociendo la casa y mientras Bartolomé despide a los últimos visitantes… le pregunta: “¿Qué dice la leyenda?”
Por la atención que he tenido de usted al comprar mis obras, le diré brevemente lo que la hermana de la propietaria me contó y me advirtió…” ¿La hermana de la dueña se llama Margarita? Pregunta
Miranda, “Si, así es, mire “que extraña casualidad” contesta Bernardo y la invita… “Siéntese por favor, aún es temprano”.
“El Hospicio Cabañas que está aquí a dos cuadras; fue construido en 1805, toda esta zona de los alrededores se fraccionó.
Un rico terrateniente portugués compró y mandó construir esta casona…su fina esposa y sus dos hijas vinieron de Portugal y vivieron aquí desde 1862.
La señora era reservada y rara vez salía al templo.
Cuentan los alejados vecinos que en dos ocasiones carretas con misterioso cargamento entró por ese portón y a los dos días salían vacíos…
Se decía que era una fortuna de dudoso origen. Llamó la atención porque el hombre que arriaba la carreta estaba vestido de negro con sombrero de ala ancha y capa… nadie le vio el rostro.
Tiempo después se supo que al esposo lo asesinaron allá en Portugal* y la ahora viuda, empezó a recibir visitas de líderes de la iglesia, los cuales salían con talegos abultados… sin más, sus hijas ya no se les volvió a ver…la señora vivió sola hasta que falleció en 1889.
Esta casona quedó abandonada casi 40 años. Nadie reclamó, fue amortizada por el gobierno y se vendió… cuando la intervienen para remodelar en 1929… allá había un pozo de agua, el cual fue tapado… fue demolida solo la fachada y “modernizada” tal como la ve ahora… tiempo después se supo que conocido párroco le dio una antigua reliquia sagrada a la señora según dicen “para protección contra el demonio”. La mujer se volvió loca y la reliquia no fue recuperada. En ciertos días del año se escuchan horrendos lamentos y nadie se ha atrevido a investigar. Por eso se vendió la casona…había 5 inquilinos con habitación y espantados se fueron tres… los otros dos desalojan en una semana y me quedaré solo aquí algunos meses….
Con aquel cuadro de la purísima que pinte un domingo de gloria me siento protegido”.
Miranda con gestos extraños dibujados en su bello rostro le dice:
“Interesante…Don Bartolomé, le propongo contribuir económicamente con su trabajo…apoyarlo.
Regresaré en diez días y por escrito dígame cuánto ocupa y acordamos una cantidad para que siga su labor creativa… pero mi aportación tendrá dos condiciones… se las diré cuando regrese”.
“Gracias, gracias, si le tendré lo que pide”. Se despiden, feliz Bartolomé de cómo su vida vislumbra un porvenir gracias a esta honorable dama, quien ahora es su mecenas. Lejos estaba de imaginar
quien es Miranda Olavarría Viuda de Dávalos, y menos se preguntaría porque la viuda… es viuda.
«Mecenas»: “Persona acaudalada poderosa e interesada, que brinda apoyo
económico a persona con creatividad, ingenio y disciplina en ámbitos como la artística, científica, literatura y musical”. El arte antiguo debe su existencia a poderosos reyes, emperadores y adinerados líderes religiosos que sostuvieron la creación de grandes artistas. Su nombre deriva del emperador romano Cayo Mecenas hacia el siglo I antes de nuestra era. Los temas y las obras creadas bajo este patrocinio comprendieron desde la típica iconografía religiosa hasta estampas bélicas, pasando por temas bizarros, narcisistas y de extremo valor estético. Un ejemplo lo son la escultura de la Piedad -1498 a 1499- y los frescos de la Capilla Sixtina -1508 a 1512- realizadas por Miguel Ángel, el cual realizó su trabajo bajo el mecenazgo del Papa Julio II quien le encomendó las pinturas de la capilla en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Museos como “El Louvre” en París, “El Prado” en España o “Hermitage” en Rusia deben su existencia a esta manifestación. Poderosos como Carnegie, Guggenheim, Rothschild y Rockefeller lideraron el mecenazgo contemporáneo a través de galerías, teatros y bibliotecas. El mecenazgo también comprendió el coleccionismo y el decorativo; así la producción de joyería, mobiliario, artesanía y tapicería que en ciudades como Florencia, Viena o París asentaron su influencia para
los siglos venideros.
El mecenazgo formal se dio en el renacimiento en donde se dio el fenómeno del contraste -del arte vulgar, con el de las bellas artes-, lo que significó una categorización del quehacer creativo en los
últimos quinientos años. Así, en la actualidad 2023 en la era digital a través de los conocidos “Patreon”, “Indiegogo” o “Reddit” se aluden y se apoyan a creativos de medios digitales para que sigan promoviendo sus trabajos.
En la www tanto como en la sociedad, las y los mecenas valoran el trabajo de creativos y de una u otra forma con sus apoyos contribuyen a prolongar la existencia del arte cualquiera sea su expresión.
En el presente trabajo escrito y narrativo; así como en la plataforma en donde se exhiben, agradecen sus apoyos de anónimos para continuar con esta difusión de la condición humana traducida en historias y leyendas”.
Diez días después… “Le aportare la mitad de lo que me requiere en efectivo en este momento, pero antes le diré mis condiciones… ¿Ahora ya está sola la casona y solo usted vive aquí? … “Hace tres días se fue el último inquilino”.
Cambiando su rostro a uno más adusto y serio Miranda le dice: “Vendré una o dos veces por semana a ver su trabajo y quiero… allá donde está sellado el pozo realizar un ritual pagano antiguo y usted me va a cubrir las espaldas con su silencio… yo soy esoterista y sé que hay algo oculto aquí…”. Bartolomé se asusta ante tal confesión y a punto de decirle no, ella se impone, enérgica… “Sera mejor que llevemos esta fiesta en paz… aquí está el dinero, póngase a trabajar… también estoy comprando su silencio”.
Sin más se retira Miranda para volver al día siguiente dejando a Bartolomé congelado y asustado… así, con ese temor la deja entrar, siendo Miranda Olavarría Viuda de Dávalos, otra persona… ya no tenía caso fingir… su ambición carece de prudencia.
La empresa textilera de Guadalajara fue fundada en 1903, en la actualidad solo se conserva la entrada/fachada, portón neoclásico suroriente esquina calles Hospital y Juan José Baz, así como los dos muros colindantes. La revolución estalló en 1910 y sus destructivos efectos alcanzaron al comercio, la economía y la vulnerable tranquilidad social. Sus propietarios, hermanos emprendedores al atestiguar el posible despojo de sus bienes en un conflicto sin ley, resolvieron discretamente mudar sus valores a otra parte.
Con la influencia y apoyo financiero que tuvieron hacia “el gobierno saliente” ofrecieron entre otras cosas, cederles el automóvil –Pierce Arrow- -único en Guadalajara- poderoso y lujoso carro de 11.7 litros de desplazamiento. (En 1901 la empresa Pierce Arrow en Buffalo New York inició la fabricación de estos lujosos automóviles) … además de dinero para abandonar el país a cambio de un lugar propiedad del gobierno de Jalisco abandonado y fuera de toda enajenación. Les ofrecieron una casona abandonada en la calle Prosperidad #60.
Una carreta, cuyo arriero vestía de negro con sombrero de ala ancha y capa con oscuro cargamento, entraría por un portón dejando su preciada carga… en el fondo de un pozo seco… con huesos en donde alguna vez hubo lodo… nadie le vio el rostro.
Para 1925 la fábrica deja de operar y sus propietarios se retiran a la vida privada. Los hermanos fundadores se llamaban Manuel Ignacio y Carlos Dávalos. Uno de ellos falleció misteriosamente en 1928.
Miranda a la luz de unos cirios realizaba un oscuro ritual y Bartolomé nervioso, se encontraba pintando hacia la medianoche, según órdenes de la esoterista, y de pronto escuchó un horrendo grito y un golpe seco… horrorizado se quedó así por algunos minutos… se acerca al pozo y al fondo yace Miranda Olavarría con el cuello roto pues cayó ¿accidentalmente? desde una altura de seis metros.
Asustado Bartolomé no atino a advertir a las autoridades… espero amaneciera y cuando el sol, una vez quitadas las tablas y piedras que tapaban el pozo, iluminó directamente el fondo junto al cadáver vio relucir muchas monedas y un lingote dorado… Bartolomé no se enteró que aquí se habían juntado ambas fortunas… la que habían traído de Portugal y la que habían llevado a ocultar los hermanos Dávalos.
Desesperado recogió sus cosas y salió huyendo de allí. Al paso de unos días, la Sra. Eufrosina Cervantes y las autoridades descubren el millonario hecho. El gobierno hizo un acuerdo con la aún propietaria; se decomisó parte del tesoro y se acallo el incidente.
Meses después, las autoridades visitan en su humilde estudio ubicado en el lado sur de la ciudad en la recién creada colonia del fresno a Bartolomé Fortunato de Oropeza quien aun con sus apellidos, solo tuvo el oro al alcance de su vista, y quien asustado escucha la orden del ministerial: “Sabemos que usted estuvo allí. Considere que lo visitaremos de vez en cuando y jamás se le ocurra decirle esto a nadie. Que tenga un buen día”.
Bartolomé obedeciendo a la autoridad y dado que “su protectora”, la Sra. Miranda Olavarría Viuda de Dávalos le apoyo económicamente su trabajo, decidió pintar un cuadro figurativo, en la que relata la
historia de cuando una ostentosa dama valoro su creatividad. Dicho cuadro se titula “La Mecenas”. Este cuadro se expone discretamente en el actual Museo Regional de Guadalajara.
Después de este trágico evento, para ese año de 1943 inició una nueva etapa para nuestra ciudad pues los planes de urbanización se vieron soportados por la “inusitada riqueza” obtenida incidentalmente, lo que favoreció la construcción, entre otros inmuebles, la cruz de plazas y la construcción del ayuntamiento o palacio municipal en 1948. En el Palacio Municipal, se dice que en sus sótanos arrumbado bajo decenas de cajas de archivos, hay una extraña reliquia de origen desconocido.
¿Usted lectora, lector ha sido mecenas de alguna causa?
La Mecenas
Autor: Carlos Martínez Valadez, septiembre de 2023.
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Próxima semana: La Leyenda del Edificio Arroniz.
*Portugal estuvo desde el año 1139 hasta 1910 soportando una monarquía. Treinta y cuatro monarcas configuraron una hegemonía que fragmentó a la sociedad y cuyos alcances propiciaron un rencor hacia los hacendados y terratenientes de la época final del siglo XIX.
Portugal también tuvo su revolución en 1910 que terminó con dicha forma de gobierno.
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