LETRAS ROBADAS Y LAS APEANAS DETERIORADAS EN LA ROTONDA
Este conjunto monumental enclavado en el lado norte de la llamada «Cruz de Plazas» de la capital jalisciense, pese a encontrarse en el corazón mismo del centro histórico de Guadalajara, (lugar con mayor presencia policíaca), ha sido vandalizada sistemáticamente, sin que a los guardianes del «orden» les inmute dicha afectación.
Primero se reportó la desaparición de las letras metálicas (hechas de bronce), con las que se identifica el nombre de personaje ilustre, su fecha de nacimiento y deceso, los méritos por los que se le otorgó ese sitio, no solamente en el polígono de la Rotonda, sino en la propia historia.
Lamentablemente, para las nuevas generaciones de ciudadanos, no pasa de ser el jardín para tirarse de panza en el césped, brincar acrobáticamente con sus bicicletas y patinetas, impactándose contra las superficies y mobiliario urbano, aunque peor aún, utilizar los pretextos de creerse «artistas urbanos» y grafitear (lacerando) las apeanas (bases o pedestales) donde descansan las estatuas de los próceres.
A diferencia de otras superficies que han sido «decoradas» con rayas de colores, símbolos grotescos y mensajes muy particulares (ejemplo de la decadencia misma de una sociedad); como las propias bancas públicas, los banquetones, propiedades particulares con fachadas de enjarre (cal y cemento). a diferencia de estos espacios, la mayoría de las edificaciones con valor patrimonial o histórico, conjuntos monumentales e iglesias antiguas, poseen en sus estructuras un elemento muy singular, un material que por su naturaleza, en la actualidad es muy difícil casi imposible, conseguir o restituir, es la cantera.
Esta piedra endémica de esta región occidental de México, sirvió para dar esa peculiar característica a las construcciones antiguas; la Catedral Metropolitana, el Palacio de Gobierno, el Teatro Degollado, por citar algunos, lucen la llamada cantera dorada (casi agotada), otras edificaciones como el templo del Padre Galván o el mismo templo Expiatorio, construidos bajo el estilo gótico, utilizaron cantera negra de la zona de la Experiencia y el Batán (bancos agotados) y algunas casonas cuya arquitectura utilizó cantera rosa (proveniente de la región alteña de Jalisco).
Que decir de otras edificaciones, cuya arquitectura nos remonta a décadas del siglo pasado, sus fachadas singularmente elaboradas con materiales extraños y porosos como el llamado tezontle, piedra a piedra armonizan las fachaletas de lugares dentro del centro histórico, como el Hotel Morales o el Hotel La Rotonda.