PIZCAS DE PERCEPCIÓN
Ella lo veía con dulzura, sonreía mientras compartían el vino y el pan acompañados de sus mejores amigos y su familia. La confianza en el otro se va en cuanto el amor, que es un acto de fe, se corrompe.
Ella sintió un enorme bochorno, las mentiras le subieron y bajaron más de una vez de los pies a la cabeza y viceversa. A ella se le adelantó el dolor y la tristeza, se ahogó desde antes con sus enormes suspiros.
No es tan fácil tolerar una traición, así que se alejó y fue a buscar, para él, el árbol más frondoso del jardín.
De un mito