El duelo y la indignación por el asesinato de la historiadora, compañera y amiga, Raquel Padilla Ramos, investigadora del Centro INAH Sonora, marcaron la XXXIV entrega de los Premios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), “un espacio que fue creado para reconocer a estudiosos que, como ella, llevan sus disciplinas a un nivel de excelencia, aportando lo mejor para el conocimiento, conservación y difusión del patrimonio cultural de México y del mundo”.
Así lo expresó la secretaria técnica del Instituto, la antropóloga Aída Castilleja González, en representación del director general del INAH, Diego Prieto Hernández, al señalar a los galardonados que estos reconocimientos —que se entregan de manera ininterrumpida desde 1985—, no solo se crearon para estimular la tarea individual, sino el quehacer colectivo e interdisciplinario.
En el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, el cual lució repleto, la antropóloga se congratuló por la notable respuesta a la convocatoria de los Premios INAH, que ascendió a 333 trabajos postulantes, evaluados con rigor por un comité integrado por 147 jurados. No obstante la gran calidad de muchos de ellos, 55 fueron los distinguidos con este galardón.
En el marco del 80 aniversario de la institución, se entregaron 28 premios y 27 menciones honoríficas a los mejores estudios y proyectos en los ámbitos de la arqueología, la antropología física, la antropología social y la etnología, la historia y la etnohistoria, la lingüística, la conservación y restauración del patrimonio cultural, la museografía y la difusión, surgidos tanto del propio Instituto como de universidades y centros de investigación especializados en estas disciplinas.
La secretaria técnica del INAH reiteró la importancia del esfuerzo compartido, y para ejemplificarlo citó la exhibición El Códice Maya de México, la cual recibió mención honorífica dentro del Premio Miguel Covarrubias, en la categoría de Diseño Museográfico y Muestra Realizada, requirió de la creatividad y el entendimiento de medio centenar de profesionales.
De cada uno de los elegidos para los Premios INAH, y que en conjunto recibieron un monto de 2 millones 480 mil pesos, “se reconoció el cúmulo de trabajo detrás de ellos”.