09 Le dice un piojo al piojito, hijito… ¿fuiste hoy a la escuela? No, hoy no fui porque está infestado de cepillos.
10 En una lápida se leía: “Aquí yace García, que en una ocasión fue con un cerillo para ver si gas había… y había”.
Si es usted sensible no lea la siguiente leyenda. La muy famosa y multipremiada “Leyenda del Fantasma Encuerado” ha afectado a miles de personas, el trauma que causa su narrativa es impactante pues está apegada a la mórbida exhibición de un fantasma indecente.
Los fantasmas son volatilidades surgidas de humanos que dejaron esta vida y que, al separarse del cuerpo en vez de irse al éter, deambulan entre nosotros, pero traen la última ropa del difunto. “La Leyenda del Fantasma Encuerado” es diferente, bizarra y única en su género; pues la indecencia trasciende los planos físicos dejando a la vista a un fantasma enseñando todo.
Decían que el libro más aterrador jamás escrito lo era el titulado: “El Gran Grimorio” escrito en el siglo XVI sobre magia negra y sortilegios. “La Leyenda del Fantasma Encuerado” lo supera sobradamente, pues es tal su contenido que aún está sujeto a estudios paranormales; tanto, que las organizaciones homoparentales sugieren restringir su lectura ya que el daño psicológico –nada más de imaginar- toparse con un fantasma desnudo es equivalente a verle las nalgas a yoko ono… generando en la persona una oleada de decepción y frustración.
“La Leyenda del Fantasma Encuerado” es un clásico del siglo XVI en la edad media y surge ante la nefasta suerte a la que se enfrentó un príncipe a quien le gusto un traje color púrpura y en la que el ceremonioso sastre le pidió ir atrás del biombo a quitarse toda la ropa para posteriormente probarse el traje. Quiso el destino que, a la hora de quedar completamente encuerado, un pesado candelabro le cayó encima.
“La Leyenda del Fantasma Encuerado” habita en los grandes castillos medievales… en los pasillos se aparece de noche cuál alegre degenerado exhibicionista asustando a quien lo mire… -aunque cuenta la leyenda que las mujeres al mirarlo les da harta risa-, lo anterior no ha sido confirmado. La lectura de “La Leyenda del Fantasma Encuerado” va pues, bajo su propio riesgo. Hasta el final de este escrito encontrará la valiente lectora, el osado lector el inicio de esta leyenda.
«La Leyenda del Fantasma Encuerado” está catalogado como literatura de culto. Advertido esta… y prepárese a adentrarse a los abismos de la locura humana.
11 ¿Qué le dice un techo a otro? – Techo de menos.
12 ¿Cómo se llama el campeón de buceo japonés? – Tokofondo. ¿Y el subcampeón? Kasitoko.
13 Un ingeniero y un agrónomo lograron hacer un injerto de melón y pitayas. ¿Cómo se llama el producto? Melotayas.
14 No sé si comerme un helado con pasas, o beberme un ron helado a ver qué pasa…
15 Le dice un payaso a otro payaso: “Fue muy triste darme cuenta que yo para ella, solo fui una noche de diversión”.
16 ¿Dónde cuelga Superman su supercapa? En superchero.
17 Me hice la dormida y me quedé dormida… mmh, me voy a hacer la delgada…
18 Me quería suicidar, pero casi me mato.
19 ¿Y qué le dice una morsa a otra morsa? ¿Almorzamos o qué?
20 Le dice caliente algoritmo a Alexa: “Alexa traigo hartas ganas de hacerte el amor ¡Ayy no! ahora no, me duele el WI FI”.
Cuenta la leyenda leída en un libro aberrante, que un aspirante a comediante mediante una recomendación con condición lo contrataron y trataron en una carpa vodevil y un vil empresario que vestía a lo retro de tiempos de la abuela va que vuela entusiasta a presentar su show cómico musical y el tal tipo le dijo: “Te pago $1.00 peso por la función y tu misión es hacer reír a la gente… si no es así tendrás que lavarle las nalgas a los elefantes y antes de que te me rajes, te doy un adelanto…” mientras tanto asustado se quedó el casi comediante ante tal sentencia; si no lograba a la gente hacerse de risa, el elefante se haría encima de él y su consciencia.
En lo que aún faltaba de tiempo para el espectáculo… el, trasero suyo lo posó en un banco, tenía que imitar a un manco, pero no ubicaba cual brazo izquierdo o derecho, de hecho, después de un rato resolvió no hacer tal imitación y pensó en una canción con chascarrillo, pero el del zorrillo no acabó por convencerlo y al público hay que entretenerlo. Tenía que dejar al último el mejor chiste jamás contado, que trata de un tarado que le pega a la lotería y trataría con harto billete pasar los días en la cantina chupando, pero después de varios tequilas nomas se la pasaba miando… después de ensayar se dio cuenta el cómico aprendiz que el chiste es muy largo y no tiene final feliz. Se la pasó ensayando y ensayando y de preocupación y miedo ando… creo que es mejor irme ahorita que tengo oportunidad y que me ayude la santísima trinidad… la verdad es que prefiero llegar a navidad y no estar atrás de un mastodonte recibiendo su excremento y si un día me encuentro al cirquero en la calle, decirle lo siento y no sabe cuánto lo lamento. Solo fui un aprendiz hacedor de carcajadas que me quedó claro mejor dejarme de pendejadas.
21 Guapa mujer le dice al doctor: Doctor, cada vez que bebo me dan ganas de acostarme con quien sea… ¿Qué le parece si vamos a un bar y me sigue contando?
22 Un niño de tres años observaba sus testículos mientras su mamá le bañaba. «Mami» preguntó «¿Es este mi cerebro?» «Todavía no», contestó la madre.
23 Dos viejitas arrugaditas de paseo en Egipto le preguntan a un borracho: ¿Dónde queda el museo de las momias? … Responde el alcohólico: “Si no saben regresar, ¿pa´ que se salen?”
24 Le dice una liebre a una tortuga en una fiesta: Tortuga, se acabó el vino y ve a comprar más… La tortuga va y al cabo de año regresa y le pregunta a la liebre… ¿Lo quieres tinto o blanco?
25 Llega un muy tímido niño ante un señor quien está detrás de un mostrador, “Señor… ¿se dice caca o popo? –“Por respeto y educación, es mejor decir popo” – “…entonces deme una bolsita de popohuates”.
R E F L E X I O N
En la antropología humana… del Chúntaro, Antros = lugar donde se baila, se chupa; y Logia = estudio o tratado. Es decir, “Estudio sobre la sociabilidad del bailador chupador confinado en cuatro paredes”. Nos indica que la risa es una válvula de escape ante las frustraciones… como la que tenemos ante el actual gobierno; o la cruda realidad sobre la suegra o la decepción de tener un hijo que se volvió joto o marihuano. La risa nos traslada a un colchón de algodón, nos oxigena el cerebro y si lo que nos hace reír es demasiado gracioso, no nos queda de otra más que llorar… Ya lo dijo el filósofo cacahuimilpense: “Ríete hasta que te hagas y no te hagas del que se burla de ti a carcajadas” y surge la pregunta:
¿Cuál es la definición de risa?
Lo abordaré de manera filosófica: Por la vida vamos a sabiendas que es un valle de lágrimas y en eso estamos hasta que te acuerdas del compadre, del amigo de la esposa y te das cuenta que la vida es un chiste… digno de un chiste de leyenda. Porque cuenta la leyenda que en la corte de Luis XIV o el rey sol… si, ese que duró 20 años sin bañarse, y eso más que risa repugna, eran los bufones o arlequines quienes se encargaban de crear risa con tarugadas. En estos tiempos demasiadas tarugadas nos dan harta risa… los precios, el gobierno, los tiktokeros, la familia, la cartera vacía, la basura en la tv, los políticos y la ingenua creencia de que nuestra vida va a ser mejor. ¿Pero hay ejemplos de risa en la historia?
Vamos para allá: Rusia les vende Alaska a los norteamericanos en 1867 y les causo mucha risa; hasta que los gringos descubrieron el mayor yacimiento de petróleo. A los rusos no les quedaron ganas de reír.
En el caso Watergate, a Richard Nixon entonces presidente le pidieron renunciara; lo cual le causo mucha risa. Terminó renunciando en 1974.
El avión bombardero B-29 norteamericano “Enola Gay” “llevaron de regalo” la primera bomba nuclear sobre Hiroshima en 1945 y pilotos y tripulación soltaron la carcajada al momento de dejarla caer… cuando vieron el hongo producto de la espantosa explosión… se les quitaron las ganas de reírse.
Cuenta la leyenda que, en el viejo oeste americano, en una vil cantina de mala muerte, dos brutos vaqueros apostaron a la ruleta rusa con un revólver que tenía una bala en el barrilito… cada quien, según su turno, se apuntaba a la sien… y les daba mucha risa… hasta que las carcajadas terminaron dramáticamente de un tiro.
En Estados Unidos en 1957 durante una intervención quirúrgica, el cirujano, asistentes, enfermeras y el anestesiólogo se contaron un chiste que no se sabían y en plena operación hubo una explosión de carcajadas. Tres meses después, les llegó una millonaria demanda judicial… habían dejado unas tijeras “olvidadas” en el estómago del paciente. El chistecito no les hizo ninguna gracia.
Pero en la historia, la historia que más carcajadas género lo fue la del congresista Mike Simpson miembro de la Iglesia de Jesucristo de los últimos santos, quien presidia “Familia, moralidad y defensa de la fe”… pues se descubrió que al tipo le gustaba vestirse de mujer y su atractiva esposa se había acostado con otros legisladores de la misma cámara… de paso, tiene el antecedente de haber roto varias veces la tablilla después de varios martillazos llamando al orden, al frente del panel… así era su temperamento… así era su humor.
Quien esto escribe, exhibe un escenario para que afloren risas: sé que no se logra del todo. Pero el tiempo que le dedicó el lector a esta escritura no habrá sido tiempo perdido… y si, considera “que había cosas mejores que atender en vez de leer” … pues deje que me da mucha risa.
26 En un museo: mmh ¿así que sabe mucho de arte? Sí señor, soy un experto… bueno, ¿y qué opina del Renacimiento? Que es imposible, la persona se muere y cadáver se queda.
27 Llaman a la puerta y es un técnico del ayuntamiento. – Perdone, pero vamos a proceder al derribo del edificio contiguo. ¿Conmiugo?
28 ¡Doctor, doctor, tengo un hueso fuera! – Hágalo pasar, por favor.
La NO viuda negra
Para concluir con este frustrado escrito… va la historia de Anita la Arañita: Erase otra vez que Ana la Araña en un jardín buscaba dos simples tallos para tejer de un lado a otro su tela y atrapar insectos, pues harta hambre traía. Por fin encontró lugar cerca de otra tela cuyo patón habitante era un araño soltero, solo y hambreado pues su tela no atrapa ni moscas. Ana la Araña indiferente inicia su labor y con destreza forma octagonal le da a su pegajosa trampa, hogar y nido de amor.
Admirado el araño se quedó de su destreza… de su belleza: Ocho ojos, iguales patas, afilados colmillos, peluda, boluda, parda y con un temperamento tal que sabía si se le acercaba a saludarla como su nueva vecina, podría ser confundido por cucaracho dado su minúsculo tamaño. El araño conforme pasan las horas pensó y pensó ¿Cómo podría acercarse a tan bella dama? ¡Yaa! Le voy a regalar un manjar… por aquí anda una pequeña lagartija, la atraparé. El araño encuentra a lagartija y empieza una aparatosa lucha para someterla, levantando polvo echando maromas, revolcados, golpes, patadas, sobradas patadas… mientras Ana la Araña observa a los gladiadores y pensó: Inches borrachos…
Tan violenta fue la lucha que triunfante el araño logra quedarse con la cola de lagartija; la cual deja como trofeo, corre y se pierde entre la maleza. Golpeado, amoratado y zarandeado… va con el trozo de carne ante la chula araña a ofrecerle cual muestra de amistad (que quien sabe y termine en otra cosa), la ofrenda de carne de buen tamaño que aún se movía entre sus patas (sin albur).
Postrado frente a Ana la Araña, a solo unos centímetros se quedó observándola esperando atienda su regalo… y así, pasaron los días. Por fin Ana la Araña acierta salir de su tela y, entierra sus afilados colmillos en el araño, se lo lleva a su tela y se lo come. Ana la Araña era lesbiana… Moraleja: En estos tiempos, los hombres estamos expuestos. Ante una mujer así, es mejor alejarse y llevarse la cola entre las patas.
La leyenda del Fantasma Encuerado
Cuenta la leyenda que, en fastuoso Castillo del Moral, habitaba un rey que tenía especial predilección por una de las lacayas; pero que, a su vez, la misma mujer se interesaba más por el hijo, el narcisista príncipe quien tenía gusto por la moda y lo fatuo en la corte… por lo que siempre se encontraba en los salones donde se confeccionaba el vestuario real… En una ocasión el inspirado príncipe intentó meter mano a…
-Quienes esperaban leer “La leyenda del Fantasma Encuerado” se me acabó el espacio y será tema de otra colaboración-
“Yo soy responsable de lo que digo y escribo… pero no lo soy de cómo lo entiendas” Napoleón Bonaparte.
Un chiste de leyenda
Autor: Carlos Martínez Valadez, octubre de 2023.
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Próxima semana: La mejor leyenda jamás contada de Guadalajara.
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